En Israel, Alberto Fernández resaltó la necesidad de investigar los atentados a la Embajada y a la AMIA
Los hechos ocurrieron en los barrios de Balvanera y Retiro, entre 1992 y 1994. Fue en el marco del primer viaje internacional del presidente de la Nación.
En el cierre de su primer viaje internacional, el presidente de la Nación Presidente Alberto Fernández remarcó en Israel la responsabilidad que tiene Argentina para investigar los atentados terroristas a la Embajada de Israel y la AMIA, ocurridos en 1992 en Retiro (Comuna 1) y en Balvanera en 1994, respectivamente.
Fernández lo manifestó durante una reunión bilateral en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamín Netayahu, quien manifestó: “Nuestro compromiso por saber la verdad sobre lo que pasó en la AMIA es absoluto. Fue nuestro compromiso y es nuestro compromiso. Necesitamos saber qué pasó”.
El presidente de la Nación dijo durante una rueda de prensa con medios internacionales: “Me voy muy entusiasmado porque sin olvidar lo que pasó y nuestra responsabilidad de descubrir quiénes fueron los causantes de los atentados y más allá de la colaboración que el presidente nos dio para seguir desentrañando la verdad, a nosotros nos importa es tener un vínculo real de otro tipo. Que no nos una solamente una desgracia”.
Sumó: “El vínculo tiene que ser muy sólido entre Argentina e Israel. Me encuentro con un país pequeño que ha logrado un desarrollo importantísimo. Hay que empezar a abordar cuestiones de futuro como el Mercosur e Israel. Hay que buscar puntos de acuerdo”.
Fernández también reflexionó: “He tenido días muy intensos en Israel. Me encontré con un país que impresiona por su modernidad y por su historia y cultura. Es sorprendente que en una geografía tan pequeña, y en tan poco tiempo, hayan logrado construir un país económicamente exitoso y de vanguardia tecnológica”.
“A nadie se le escapa que, para millones de personas, Israel fue una esperanza surgida sobre el horror del Holocausto. Fue el recordar la dimensión de esa tragedia, que por suerte nadie ha olvidado y que jamás debe repetirse, lo que me trajo a este país”.
“oy presidente de un país que ha vivido su propia tragedia de persecución, tortura, desapariciones y muertes. Después de tanto sufrimiento, los argentinos valoramos más que nada la vigencia del Estado de Derecho. Confiamos en la paz y en el pleno respeto de los derechos humanos”.
“Dejo esta hermosa tierra con un sueño: verla en paz con sus vecinos y especialmente con el pueblo palestino. Nuestro país reconoce, por convicción y por respeto a las decisiones de Naciones Unidas, la existencia de los dos Estados y siempre propició la convivencia pacífica”, concluyó.