El juez Sergio Torres concedió la excarcelación a Héctor Timerman por “razones humanitarias”

El juez federal Sergio Torres, que subroga a Claudio Bonadío, dispuso la excarcelación del excanciller Héctor Timerman por razones humanitarias. Es que el exfuncionario, que está procesado y con prisión domiciliaria, padece una grave enfermedad y horas atrás, a pesar de contar con el permiso para viajar, no pudo abordar un vuelo que lo llevaría a los Estados Unidos, donde realiza un tratamiento médico, dado que ése país le revocó la visa.

Timerman está procesado,. junto a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini y Luis D´Elía, entre otros dirigentes sociales, en la causa que investiga un presunto pacto de impunidad en beneficio de los acusados iraníes del atentado a la AMIA, ocurrido en la ciudad de Buenos Aires el 18 de julio de 1994 con un saldo de 85 muertos y numerosos heridos.

La denuncia fue presentada por el entonces fiscal de la Unidad Especial AMIA, Alberto Nisman, quien acusó al kirchnerismo de impulsar la firma de un Memorándum de Entendimiento para indagar a los sospechosos de ataque a la mutual judia con la finalidad de bajar las alertas rojas de Interpol y entablar vínculos comerciales en materia de granos y petróleo. En rigor, el documento nunca entró en vigor por dos razones: la primera es que, a pesar de que fue aprobado por el Congreso argentino, fue rechazó por el parlamento persa, y, en segundo lugar, porque la Justicia local lo declaró inconstitucional.

Días atrás, organizaciones israelíes de derechos humanos se manifestaron contra la detención del Timerman. Meir Margalit, del Centro de Iniciativas de Paz; Baruh Shalev, del Movimiento de Asistentes Sociales por la Paz, y Angela Godfray, del Centro de Apoyo a la Población Beduina, reclamaron en un comunicado conjunto contra la situación judicial de Timerman y aseguran que el juez incurrió en “prejuzgamiento”.

El comunicado, fechado este domingo en Jerusalem, sostiene que Timerman se encuentra detenido “en el marco de un proceso judicial claramente viciado”.

Las organizaciones israelíes sostienen que el proceso judicial está caracterizado por una serie de irregularidades que lo convierten en un “indudable escándalo internacional” por la “existencia de un innegable prejuzgamiento”. Por último, el documento sostiene que Héctor Timerman y otros imputados sufren “una persecución política” por sus acciones tendientes a “llegar a la verdad sobre el atentado a la AMIA, una causa criminal que ya lleva mas de 23 años de impunidad”.

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En el mismo sentido, Human Rights Watch calificó de “descabellada”, “inverosímil” y sin “fundamentos serios” la actuación de Bonadío. Abogados de la organización analizaron las 419 páginas de la decisión del polémico magistrado y concluyeron en que “los argumentos de fondo del procesamiento parecen sumamente endebles”. Según indicaron, el juez proporcionó “escasas pruebas” que respalden la denuncia y recordaron que Ronald Noble, secretario General de Interpol entre 2000 y 2014, dijo varias veces que las alertas se mantuvieron tras la firma del memorando y que Timerman nunca solicitó bajarlas sino lo contrario.