El Hip Hop se afianza en el sur de la Ciudad

Con letras sobre problemáticas sociales y talleres para los más chicos, el género encontró una veta porteña y comprometida.

“Los pibes del barrio vamos a cantar / haciendo poesía para transformar / los pibes del barrio vamos a cantar / porque gatillo fácil no queremos más”, rapean chicos y chicas en el Parque Irala de La Boca ante decenas de vecinos que agitan con palmas. Van al quinto grado en la Escuela N° 14 DE 4° Caffarena y lo que cantan es factura propia, hecha en talleres barriales de Hip Hop. Su voz es la de otros compañeros de aula, vecinos, familias. Su voz se complementa, esta tarde de domingo durante el primer festival contra la violencia institucional Quieren Bajarnos y No Saben Cómo, con otros artistas que en rimas cargadas de protesta van a pintar el panorama social en los barrios del sur porteño.

El Hip Hop emprendió un largo camino en el tiempo y la distancia desde el Brox neoyorquino de los años 70 hasta la Ciudad de Buenos Aires del presente. Una generación sub 35 de artistas locales fomenta este género musical, que se lleva adelante como un estilo de vida. Las llamadas Batallas (duelos de improvisación verbal entre dos contrincantes, payadas a toda velocidad) son una de las caras visibles de esta movida. El Parque Rivadavia de Caballito (Comuna 6) es el punto de encuentro donde se celebran estas multitudinarias confrontaciones que mezclan picardía, destreza y ritmo en la sangre.

Existe además otra veta dentro del Hip Hop, ligado a la protesta social que se consolida en los barrios del sur de la Capital Federal. “Es el momento en que el Hip Hop se consolida, llega de una forma masiva. Buscamos mantenerlo real desde el barrio para el barrio”, dice a este medio Inti Rap Sur, integrante del colectivo artístico Hip Hop Sur Capital Clika, que organiza talleres en La Boca (Comuna 4) y en distintas villas porteñas.

Inti ha sido uno de los protagonistas de la llegada del Rap a la calle Corrientes, la puerta grande del espectáculo. Será presentador del Duelo de Campeones (Batallas) en el Teatro Gran Rex el 24 de julio, pero ahora, este primer domingo de julio, está en ronda junto a los chicos de la Escuela 14. Los alienta a ensayar la canción sobre el gatillo fácil, la poesía y la transformación social. Entre ellos y ante el público, los nenes de La Boca ponen esfuerzo y, sobre todo, sentimiento. Inti afirma que es positivo que los chicos de los barrios se acerquen al Hip Hop desde temprano: “Se fomenta el compañerismo, hermandad y una cuestión de familia”.

Hip Hop Sur Capital Clika da talleres en Fundación Casa Rafael (Garibaldi y California) en el barrio Chino de La Boca los viernes. Organizan el festival Familia Hip Hop en esta fundación o también en Plaza Malvinas, en Caboto y Espinosa, en Catalinas Sur. Los miércoles en CasaSan en Olavarría y la vía (nació este centro cultural de la fuerza de una mamá que luego de perder a su hijo por el consumo de drogas decidió reutilizar su casa para una causa comunitaria con actividades culturales). También han participado en distintas escuelas y en la plaza en Necochea y Lamadrid en el bajo de La Boca. Villa 31 (Retiro, Comuna 1), Ciudad Oculta (Villa Lugano, Comuna 8), Villa 21 24 (Barracas, Comuna 4) también forman parte del itinerario de estos artistas sociales.

“Me llena el alma compartir el amor que me dan los pibes es algo único y quizás por eso enfoque mi carrera en los talleres. Que los raperos le dediquen tiempo a formar a pibes”, pide Inti.

Durante Quieren Bajarnos y No Saben Cómo también se hace presente El Negro Corleone, destacado cantor, autor y agitador cultural. Luego de interpretar varias de sus canciones para vecinos de La Boca, nos cuenta que aparte de escenarios, al igual que Inti, lo suyo también es el aula, en este caso en Villa Soldati (Comuna 8): “Hacemos con otros artistas talleres con chicos del barrio. Trabajamos la expresión de los jóvenes para que canalicen sus problemas. Ahí todo se resolvía con disparos y violencia. Buscamos que la cultura sea su medio de expresión. Pudimos hacer mucho, grabamos temas bajo el sello rapdelacalle (Youtube)”.

“Voy a los talleres con la mentalidad de aprender. En un taller todos trabajamos, desde el profesor o quien lleve la movida, hasta los que participan. Lo que me llevo es mucho conocimiento, mucha comprensión, la cabeza se me abre. Veo lo que pasa en la calle y valoro el empeño de los chicos por crear”, agrega Corleone.

https://www.youtube.com/watch?v=ROMug93MxCo

Este primer festival Quieren Bajarnos y No Saben Cómo, contó con organizaciones jóvenes de La Boca. Participan integrantes del Centro Cultural Miguel Miranda, Centro Cultural El Sueñero (Tomás Liberti 1133), El Hormiguero (presente en La Boca y también referentes del espacio Vuela El Pez de Palermo), La Cámpora de La Boca. Además participan estudiantes de la Escuela N°29 DE 4° Manuel Belgrano (Lamadrid 676), de la Escuela Técnica N°15 DE 5° Maipú, del Normal Superior N° 5 Güemes (Arcamendia 743), del Bachillerato Popular de Chilavert Artes Gráficas (Chilavert 1136) y del Santa Felicitas de Barracas (Pinzón 1480).

A un costado de donde cantan los artistas durante el festival hay una carpa donde están los técnicos de sonido resguardados en una carpa blanca. Entra y sale mil veces con un papel en la mano y la grilla en la mente Sonsoles Segovia, quien forma parte de la organización de este primer encuentro de Hip Hop contra la violencia institucional. Ante este medio afirma: “Buscamos contrarrestar el discurso estatal de que los pibes son el problema. Los pibes hacen Rap, hacen festivales. Buscamos desmentir el discurso oficial vigente y mostrar cuál es el lugar de la juventud”.

“Bajo ningún punto de vista somos el problema. Queremos más inclusión, mas cultura, más de estos festivales”, agrega y reflexiona: “A la hora de pensar el eje en la violencia institucional hablamos en particular de la acción policial, pero también de otras violencias como la falta de acceso a la salud pública. En el barrio pasa en el Hospital Argerich, que está colapsado, por ejemplo”.

Durante la jornada tomaron la palabra distintos familiares de víctimas de la violencia institucional. Angélica Urquiza, madre de Jonathan “Kiki” Lezcano; Roxana Cainzos, madre de Nehuén Rodríguez; Félix Demonty, hermano de Ezequiel Demonty. “Es importante estar organizados, para que no haya impunidad”, dijo este último ante el aplauso cerrado de los presentes en Parque Irala.

Poco antes, durante el segmento musical, desde Lavallol dijo presente con su música Ezequiel El Odio Mc. “Cada uno aporta su grano de arena empuja para que la movida sea conocida”, dijo luego a este medio. Este poeta del Hip Hop afirma que “adentro de los barrios hay gente que hace arte y cuenta lo que pasa, es mejor aun cuando hay camaradería, se gestan estas movidas para que la escena crezca”, agrega.

Al terminar sus canciones, Ezequiel se juntó a un costado del Parque junto a sus amigos que lo acompañaron desde Lavallol hasta La Boca. En un momento, la madre de Nehuén se le acerca y le dice: “Gracias por lo que hacés”. Ambos se funden en un abrazo que luego uno de los amigos del Mc fotografió para la posteridad.

Con ese gesto, una de las tantas historias pequeñas que quedarán de este primer festival de Hip Hop en La Boca, se condensa toda la labor que hacen los artistas en los barrios del sur porteño. Así lo resume Roxana para concluir: “Está bueno empezar a empezar a concientizar a través de la cultura. A los chicos les gusta el Rap y el Hip Hop y a través de las letras ellos pueden aprender a defenderse en la vida y ante las injusticias”.

Fuente: Agenda Porteña

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