El Gobierno porteño busca poner en marcha su propio plan antipiquete
A partir de abril, la Policía de la Ciudad podría realizar operativos preventivos para evitar cortes de tránsito antes de que se produzcan.
A partir de abril, la Policía de la Ciudad podría realizar operativos preventivos para evitar cortes de tránsito antes de que se produzcan.
Funcionarios del Gobierno nacional y de la ciudad de Buenos Aires se reunirán este jueves para evaluar medidas antipiquetes y poner en marcha, desde el 1 de abril una nuevo plan de contingencia.
Es que la medida vigente para evitar que manifestaciones interrumpan el tránsito, creada en febrero de 2016 por el ministerio de Seguridad de la Nación, sólo rige para las fuerzas federales y no para la fuerza local, la Policía de la Ciudad.
La situación hoy por hoy, según consigna el diario La Nación en base a fuentes oficiales, es que mientras la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley , negocia con los distintos grupos sociales por acuerdos de programas y mejoras, la orden del Gobierno es una sola: no entrar en conflictos con los piqueteros que agudicen las protestas.
Al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta “lo tensa que la Ciudad deba pagar el costo político de estas marchas. Los porteños están fastidiados con el tránsito caótico y poco se hace para mitigarlo”, señala el citado matutino, de llegada directa a los despachos gubernamentales.
Así las cosas, las autoridades de la CABA buscan impulsar operativos preventivos para evitar cortes de tránsito antes de que se produzcan. Mientras, exigirán a fiscales y jueces que actúen con mayor celeridad para ordenar los desalojos. El problema es que nadie quiere los desalojos. Y nadie quiere, tampoco, aplicar el protocolo antipiquete que podría terminar con violencia. Menos en la vidriera de la Argentina, como lo son la avenida 9 de julio, el Obelisco, el centro porteño