El Día de los Muertos gana adeptos en la ciudad de Buenos Aires
El museo Fernández Blanco abrió sus puertas para que los familiares de difuntos hagan ofrendas. El sábado habrá un gran festejo con música en vivo, actividades temáticas y una muestra fotográfica. La Asamblea de Mexicanos en Argentina hizo un festejo en Colegiales.
Hay color. Hay color, ofrendas y muchas calaveras en este Altar del Museo Fernández Blanco porque anoche los difuntos, o “los que se adelantaron”, volvieron a encontrarse con los suyos. Esa esperanza festiva marca el espíritu de El Día de los Muertos, celebración mexicana prehispánica popularizada en el mundo entero. Hoy en el museo de arte hispanoamericano de Suipacha 1400 se depositaron homenajes y también se pintaron calaveras con los nombres de ausentes.
La noche entre el 1 y el 2 de noviembre es la víspera, según reza la tradición mexicana, de cuando los difuntos regresan para encontrarse con los suyos.
“Los vivos agasajan a sus muertos, los esperan con su bebida y comida favorita, arreglan y enfloran sus tumbas; hay un clima de alegría por el reencuentro”, explica a Pura Ciudad Diego de la Vega, agregado cultural de la Embajada de México.
“La ofrenda es un afán por hacer visible nuestra memoria y una declaración de que no los olvidamos”, describe la Asamblea de Mexicanos en Argentina.
Desde hace 25 años la Embajada y el Fernández Blanco organizan el Día de los Muertos en Buenos Aires. “Se eligió este lugar por el sabor hispano, familiar, apunta a una época de la historia compartirá de la identidad latinoamericana”, explica de la Vega. En esta ocasión inició el sábado pasado, durante la Noche de los Museos, cuando se levantó el Altar. Culminará este sábado 5 de noviembre al atardecer con actividades para niños, recorridos dramatizados, música en vivo y la presentación de la muestra de fotos de Werner Bischof.
Según esta popular tradición, “los que se adelantaron” se guían desde el otro mundo por un camino de cempasúchil o flor de muertos, que se esparce por los altares de todo México. Es una flor de otoño de color naranja u amarillo intenso. En el Altar del Fernández Blanco, entre el blanco encalado de las paredes, el naranja de las tejas y el verde profundo de los históricos árboles y enredaderas, predomina el color violeta en guirnaldas y vestimentas de estatuas de esqueletos; el morado contrasta con la fuerte presencia de flores de cempasúchil hechas en crepé.
El Altar posee una belleza pictórica única, gracias a los intensos colores, pero también a la gran cantidad de símbolos. Siempre debe haber un mantel blanco, agua, sal, calaveritas de azúcar y papel picado. “La idea es que sea una fiesta de mucho color; también se prenden velas, inciensos”, añade de la Vega. También destaca el Pan de Muertos que “tiene como huesitos”. El referente cultural explica que la parte más baja del altar está llena de flores porque simbolizan el arraigo con la tierra.
En el Fernández Blando hay esqueletos de Frida Kahlo y de Zapata. También se pueden ver mariachis y varias Catrinas, la mujer elegante de sombrero ancho inmortalizada por Diego Rivera en base a un histórico grabador mexicano.
En la parte superior del Altar, la “más sagrada” en palabras del agregado cultural mexicano, este año se pusieron fotos de cantores populares latinoamericanos: Juan Gabriel (quien falleció hace poco) y Sandro. “Son ídolos latinoamericanos reconocidos y queridos, también alentamos a que la gente venga y deje las fotos de sus difuntos”, sumó el agregado cultural.
A un costado del altar, se dispuso una mesa llena de marcadores, lápices, brillantina y papel crepé. Se repartieron calaveras con diseños de flores, corazones y filetes para colorearlas y agregar el nombre de difuntos. Este homenaje se pegó sobre uno de los muros del Museo. Al rato se podían leer dedicatorias como: “Víctor C., vives en mi corazón”; “Itziar TQM (te quiero mucho”; “E y E, aquí dejamos un pecadito para que disfruten”; y muchas más.
Al lado de la mesa con las calaveras había un atril con un cuadro pintoresco llamado “Color es vida” que evoca los tonos de las banderas mexicana y argentina en equilibro con el perfil de una Catrina. Fue hecho por Victoria Ferreyra, artista y presidenta de la fundación Pinta Argentina, cuyo fin es “la inclusión de personas a través de arte, música, identidad, lo que nos representa”. “Este año hicimos una campaña “Latinoamérica Inclusiva. Cultura al Mundo” tomando como referente a Frida”, dice a Pura Ciudad. Recorrió varias provincias y comunidades con estos cuadros y llegó a mostrárselos en la Embajada al presidente mexicano durante su visita al país.
Entre los organizadores de la jornada también estaba Janis Castillo, residente mexicana que se dedica a difundir el legado cultural. Explica a este medio que le alegra compartir este festejo con locales que “se empiezan a interesar por esta tradición”. Dice que en muchos bares temáticos se han montado pequeños altares con los nombres de sus difuntos.
“El Día de los Muertos rescata la cultura mexicana y nuestra relación con la muerte. Se trata de integrarse al tema de los muertos desde un punto más alegre y del recuerdo, no desde el dolor si no desde alegría y fiesta”, cierra Janis.
Además, la Asamblea de Mexicanos en Argentina esta noche hizo un festejo en Colegiales. Participaron miembros del Movimiento Centroamericano 2 de marzo (Honduras, El Salvador); Movimiento 138 (Paraguay); Congreso de los Pueblos Capítulo Argentina (Colombia); Asamblea de Chilenos exiliados por la educación de mercado (Chile); Asamblea de Mexicanos en Argentina (México).
“Este año la Ofrenda será Latinoamericana, abrazando no sólo los muertos y asesinados por el Estado mexicano, sino los de toda nuestra América Latina. Haremos un recorrido por Centroamérica, Colombia, Brasil, Chile, Argentina para recordar a todos los que nos faltan”, detallaron en una comunicación pública.
“En nuestra cosmovisión no hay terror a la muerte o al infierno. Vida y muerte son un continuo. Sin embargo no olvidamos ni perdonamos a quienes arrancan de nuestro lado prematuramente a nuestros compañeros. Por eso este día de muertos decimos Ni perdón ni olvido! Alto al terrorismo de estado en América Latina”, concluyeron desde la Asamblea.