El arte político de renombrar las calles porteñas

Ante casos de injusticias o aniversarios, artistas anónimos intervienen los carteles nomencladores de Capital.

A miles de kilómetros de Buenos Aires desaparecen 43 estudiantes mexicanos. Es la mixtura trágica condimentada por tramas narco, poder político y policial que apaña la muerte y la desprotección ciudadana. La protesta se oye en tierras mexicanas, pero también llega en forma de silencioso reclamo a tierra porteña: manos artísticas anónimas pegaron afiches con el rostro de los estudiantes normalistas de desaparecidos a lo largo de la calle México, en la zona de Balvanera y Monserrat. También fijaron calcomanías que agregan la leyenda “Los desaparece” al nombre de la calle México. Es un homenaje que a fuerza de verlo todos los días entra en la retira de los vecinos y trabajadores que van con típico apuro porteño.

Este rito de intervenir el espacio público para protestar combina el arte y el activismo político. Aparte del mencionado caso sobre la calle México (Comuna 3), el año pasado para evocar el Día del Maestro se intervinieron varios carteles nomencladores de la calle Sarmiento, cerca de Plaza Almagro (Comuna 5). Se tapó el nombre del prócer y se pegó una calcomanía con el nombre Fuentealba, el docente asesinado en 2007 mientras participaba de un reclamo por la educación pública en Neuquén.

En la misma Comuna hay una esquina donde hubo varias de estas intervenciones: Estado de Israel y Palestina. Parece a propósito, pero por el azar de los renombres y las coordenadas, quedó estampado en este cruce uno de los conflictos más importantes que se heredó del siglo XX. Han sido varias las veces en que se estamparon pegatinas para “renombrar” a Israel como “Estado genocida”. También fueron varias las veces que se pegó sobre Palestina la leyenda “Libre”.

Otro tanto se hizo en varias ocasiones sobre los carteles y las chapas de la calle Estados Unidos, entre Boedo y San Cristóbal.

Varias cuadras al oeste, en Palermo (Comuna 14) se da una seguidilla de calles con nombres de países centroamericanos. Están en las coordenadas de bares y boliches. Entre ese paisaje festivo, de banderines entre las mesas a la calle, los faroles y la gran concurrencia que pintan esta zona porteña se puede ver la denuncia contra el gobierno de Honduras: “Estado Asesino”. Así se lee en el cartel nomenclador instalado al 5700 de la arteria, que hace de ése modo referencia al crimen de la activista indígena Berta Cáceres.

En 2013 esta estrategia fue usada por los vecinos de la Comuna 15. Luego su lucha pasó del activismo artístico a la lucha en la Legislatura. Todo empezó cuando el gobierno local renombró el pasaje 2 de abril como Inglaterra. Con la penosa coincidencia que evocó el conflicto armado los vecinos reaccionar y primero derribaron el poste nomenclador.

Ante la nueva instalación del gobierno, decidieron intervenirlo para dejar en claro que quería que el pasaje evoque la gesta de parte de argentina. El tema terminó en audiencia pública y una ley de doble lectura que al final inclinó las voluntades del Recinto a favor del pedido vecinal.

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