El agua corriente sigue con olor y sabor desagradable, pero AySA asegura que su consumo no perjudica la salud
El agua provendría del Río Reconquista, a través luego del Luján y su llegada a planta en el Río de la Plata, según una investigación de la empresa. Intervino la Fiscalía Federal de Ambiente.
Los usuarios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano se siguen quejando porque el agua corriente continúa con mal gusto y olor. La empresa responsable Aguas y Saneamientos SA (AySA) dice que puede obedecer a movimientos asecendentes y descendentes del Río de la Plata y que en ningún caso su consumo no implica peligros para la salud.
Este martes, Danilo Zanata, director de Plantas y Establecimientos de AySA, dijo: “Hoy en particular y desde ayer no estamos percibiendo el olor en el agua cruda y tampoco en la salida, pero no podemos decir que esto terminó, porque está asociado al bajo nivel del Río Paraná”.
“Es un tipo de eventos que hemos detectado en el pasado con una ocurrencia de diez años aproximadamente; desde octubre del año pasado se viene repitiendo cada mes o mes y medio, intensificado desde el veintiuno de agosto aproximadamente”, sumó ante Radio La Red.
“Hay niveles muy bajos en el Río Paraná, que está en mínimos históricos; nuestros modelos matemáticos nos indican que cuando eso sucede hay mayor influencia de la contaminación de la costa de Buenos Aires, más el aporte de los ríos Luján y Reconquista”. “Presentamos una denuncia para la investigación de delitos contra el medioambiente, porque somos los principales damnificados con la situación”. “El agua es totalmente segura, porque cumple con todos los parámetros químicos del marco regulatorio”. “Hemos intensificado el testeo y las muestras y no hay ninguna afectación; estamos tranquilos que no hay riesgo”.
En AySA dijeron que el problema solo se registró en la planta de San Martín, en el Parque Tres de Febrero (comuna 14), y en una sola toma de las tres que tiene esta planta. Aseguran que sucede “de forma intermitente”, desde el año pasado. En septiembre 2019 “había ingresado y se mantuvo por mucho tiempo y con mucho olor”.
Agregan que el 4 se septiembre “un evento de fuerte olor en el agua cruda de ingreso a Planta San Martín, que si bien resulta apta el consumo humano, puede presentar un olor y sabor particular identificado con un descriptor tipo ‘aceituna o aceite de oliva’”.
AySA radicó una denuncia en la Fiscalía Federal de Ambiente para que se determine si hay contaminación industrial o si se trata de un fenómeno natural. “En cuanto a su origen, si bien no ha podido determinarse aún, teniendo en cuenta los muestreos realizados por Barco Laboratorio y por tierra en los distintos arroyos, podría inferirse que vendría del Río Reconquista, a través luego del Luján y su llegada a planta en el Río de la Plata”, decía el informe.
“Se concluyó que el agua de consumo no presenta toxicidad alguna y la misma, si bien tiene un olor y sabor particular, resulta apta para el consumo humano, ello no obsta a señalar que la cuestión que nos ocupa provoca un evidente daño en la imagen pública de Aysa S.A”, agrega el escrito. “Se hace necesario solicitar vuestra intervención a fin de que investigue la posibilidad de que exista alguna conducta delictiva que pudiera derivar en hechos como los señalados”, concluye.
La situación ha generado tal malestar que en el barrio de Boedo (Comuna 5) un grupo de vecinos se organizó mediante redes sociales para confeccionar un mapa con áreas críticas, donde el olor y el sabor son más desagradables.
En el grupo de Facebook “Barrio de Boedo ( Vecinos )” el usuario Marcelo Leybovich hace un relevamiento de cómo se está recibiendo el agua en el barrio con cuatro categorías: Rojo: “olor y gusto feo (aceitunado) intenso intomable”; Amarillo: “olor y gusto feo (aceitunado/cloro)pero moderado, la tomo igual”; Verde: “todo normal”; Azul: “además de intomable, sucia”
“or supuesto que el esquema no es exacto y depende tanto de la percepción de las personas como de situación particular de cañerías, si tiene tanque o no tanque de agua, si tiene filtro o no, etc… Sin embargo, creo importante tener un esquema, una información visual que sirva al menos para compartir entre nosotros, con otros barrios y, llegado el caso con los medios de comunicación”, añade.