Dos proyectos pueden darle verde a la zona más cementada de Buenos Aires
En la Legislatura porteña hay textos parlamentarios del FpV y SUMA+ para crear el Parque de la Estación en las tierras ferroviarias de Gallo y Díaz Vélez. También se debate por hacer una plaza, una escuela y la sede del Conservatorio Manuel de Falla en la manzana de Jujuy y Belgrano.
En la Legislatura porteña hay textos parlamentarios del FpV y SUMA+ para crear el Parque de la Estación en las tierras ferroviarias de Gallo y Díaz Vélez. También se debate por hacer una plaza, una escuela y la sede del Conservatorio Manuel de Falla en la manzana de Jujuy y Belgrano.
En la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires hay propuestas para sumar verde en las Comunas 3 y 5, la zona más gris de Capital, donde hay 0,4 m2 de verde por habitante cuando la recomendación internacional va de 10 a 15.
Dos grandes extensiones de tierra ubicada en esa zona pueden convertirse en pulmones verdes: el Parque de la Estación en torno a Díaz Vélez y Gallo y la Manzana 66 de Jujuy y Belgrano. “Están movilizados en el FpV, PRO y ECO. Van a consensuar”, aventuran fuentes parlamentarias.
Parque de la Estación: un pulmón verde para el Once, mayor conexión para los vecinos
Con 16 años de lucha e historia, la agrupación de Vecinos por el Parque de la Estación ve como, luego de años de proyectos cajoneados, ahora hay dos iniciativas parlamentarias en pleno debate. En abril el FpV presentó una de ellas y a fines de agosto SUMA+ agregó la segunda. Según últimas reuniones oficiales y extra oficiales, el PRO pondría los votos para que el Parque de la Estación se trate en el Recinto de sesiones. “Lo único que quiere es meter modificaciones a los textos originales, como por ejemplo abrir una extensión de avenida Díaz Vélez o poner comercios donde está la dependencia policial (Perón casi Ecuador)”, cuentan entendidos en las tratativas.
El 8 de abril los legisladores por el Frente para la Victoria Carlos Tomada, Andrea Conde, Claudio Heredia y Paula Penacca presentaron la declaración “Denominación y creación de la unidad ambiental, educativa, productiva y cultural y de gestión Parque de la Estación” (expediente 811-D-2016) para saldar “una deuda pendiente de la Ciudad con los barrios que forman parte de las Comunas 3 y 5; son las de más bajo promedio de espacios verdes públicos de la Ciudad”, según dicen los fundamentos.
El artículo segundo establece como premisas básicas para el uso del predio: “Generar la mayor superficie posible de espacio verde público, vegetado con especies autóctonas de la biota rioplatense. Instrumentando un vivero específico para producir especies vegetales autóctonas y como espacio de educación ambiental; reciclar el uso de las edificaciones ferroviarias de carácter patrimonial, restaurando todos sus componentes arquitectónicos originales en la adecuación a sus nuevos usos”.
Plantea la creación de una Mesa de Trabajo y Consenso (MTC), integrada por miembros del Ministerio de Ambiente, diferentes áreas del gobierno, miembros de la Junta Comunal a cargo de las Áreas de Participación de las Comunas 3 y 5, y organizaciones políticas, educativas, deportivas y sociales de la zona.
A fines de agosto el legislador Marcelo Gouman, del bloque SUMA+ (ECO), presentó su propia iniciativa sobre el Parque de la Estación (expediente 2762-D-2016). La bancada, presidida por Hernán Rossi, discute el texto junto a miembros de la Casa de la Reforma, espacio político radical de Almagro.
Entre los objetivos que plantea están: mantener y aumentar la mayor superficie posible de espacios verdes públicos; reactivar los sectores del ferrocarril que hoy se encuentran concesionados por privados como depósitos (galpón 150m) a través del establecimiento de un edificio que albergue un complejo cultural, destinado al uso común de las instituciones educativas dependientes del ámbito público de gestión estatal, como así también a otras instituciones barriales; crear un sector comercial orientado a la incorporación de artesanos; establecer un estacionamiento subterráneo de aproximadamente 8000 m2; incorporar actividades de carácter educativo mediante el reemplazo del Centro Hípico por un centro materno-infantil; restaurar el puente peatonal y construir un túnel vehicular en la calle Sánchez de Bustamante.
“La presente ley propone la conformación de un espacio público en el que se articule la protección medioambiental a través del aumento de espacios verdes, la readecuación progresiva de espacios abandonados y/o concesionados a privados, a fin de evitar futuros asentamientos y; la refuncionalización de predios y edificios destinados hacia actividades de índole cultural, social, educativa, de recreación y de servicios con la creación del “Parque de la Estación” en las áreas que afectan la Comuna 3 y 5”, explican los fundamentos.
Manzana 66: pleno verde con vacantes escolares
Durante años hubo una sigilosa demolición de todos los edificios en la manzana delimitada por Moreno, Catamarca, Jujuy y Belgrano. Se tiraron locales comerciales (en su mayoría venta de muebles, a tono con el corredor comercial de Belgrano), un garage y varias viviendas, muchas de ellas intrusadas.
El resultado final fue una manzana entera desértica, que mechaba con las dudas vecinales, muchas veces planteadas en el Consejo Consultivo Comunal y ante autoridades descentralizadas y del Ejecutivo. La respuesta llegó tiempo más tarde cuando se supo que una empresa quería levantar un microestadio para casi 20 mil personas. Muchos vecinos estuvieron a favor porque pensaron que un sitio de conciertos (incluido un estacionamiento y algunos locales comerciales) iba a dinamizar la economía del sur de Once. Otros protestaban por el impacto ambiental en la zona.
De este último grupo surgió la Asamblea Manzana 66 (el número en los planos oficiales de Ciudad). Con una pata en el Consejo Consultivo de vecinos, otra en despachos legislativos, pidieron que esa porción de tierra fuera expropiada por Ciudad para crear un pulmón “verde y público”, tal su lema, en este rincón de Balvanera.
El proyecto del microestadio se pinchó por falta de financiamiento. Luego se instaló un complejo de canchas de césped sintético. Aún así, los vecinos insistieron para hacer allí un predio público y verde.
A fines de marzo el vecino Alberto Aguilera, en nombre de la asamblea barrial de la Manzana 66 había presentado en la Legislatura un proyecto (Expediente Nº 932-D-2016) en ese sentido. A diferencia de intentos fallidos durante años anteriores que terminaron en textos cajoneados, esta iniciativa avanza con debates sólidos. El 12 de septiembre hubo una reunión conjunta de los Asesores de las Comisiones de Planeamiento Urbano y de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria.
“La gente quedó esperanzada”, dijo Aguilera a Pura Ciudad. “Expusieron que el Ejecutivo está interesado en hacer la Manzana 66. En vez de nuestro proyecto, querían hacer estacionamientos subterráneos, una plaza y locales sobre avenida, bares. Nosotros nos opusimos, dijimos que aceptábamos el estacionamiento, pero queríamos que haya un centro de jubilados, un edificio para el conservatorio Manuel de Falla y una escuela de nivel inicial”, agregó.
Los estudiantes del Manuel de Falla utilizan instalaciones del Conservatorio Piazzolla, en Gallo y Sarmiento. Este año los directivos, docentes y estudiantes hicieron cortes de calle, pedidos públicos y distintas denuncias para tener sede propia. En la reunión de Comisión estuvo Paula Castelli, representante de la comunidad del Falla, y expresó la conformidad para que el conservatorio se mude al predio de Jujuy y Belgrano, en caso de prosperar una propuesta consensuada entre vecinos y gobierno.
Sobre la escuela de nivel inicial, la situación de la Manzana 66 también mecha con un problema local en Balvanera: la falta de vacantes para chicos. El sábado 3 de septiembre se hizo un abrazo a la Escuela Infantil Nº6 DE 6 “Ramos Mejía” por mejoras edilicias. Se rechazó la “intención del GCBA de trasladarlo al edificio ocioso del Ministerio de Educación en Venezuela 3269/71, donde se exige la construcción de una nueva escuela infantil que dé 400 vacantes para los barrios de Balvanera, Boedo y San Cristóbal”, informan vecinos que participan de la campaña “Queremos una escuela infantil en Venezuela 3269/3271”.
“Con lucha se logró que se asigne presupuesto mediante una ampliación presupuestaria a principio de este año, sin embargo el GCBA aún no realizó la licitación pública ni iniciaron las obras”, añadieron.
“No es lo mismo que los chicos vayan a la calle Constitución (predios y clubes del Bajo Autopista 25 de Mayo) que acá nomás. Hay vecinos de Once que mandan a sus hijos a Recoleta o La Boca, porque no hay vacantes. Por eso aceptamos que haya cambios a nuestro texto original siempre y cuando se garantice la escuela en Jujuy y Belgrano”, explica Aguilera al respecto.
Ambos proyectos están en tratamiento, pero aún así la esperanza se enciende en los vecinos participativos, quienes sueñan con redoblar la apuesta: legar a la Ciudad nuevos pulmones verdes que contengan instituciones sociales y educativas públicas; es una forma de solucionar en un solo movimiento varias problemáticas que aquejan a la población.