Dos monumentos que fomentan el revisionismo en la Ciudad

Protagonistas de la Revolución de Mayo y la Independencia, dos hechos fundamentales en la historia argentina, pronto tendrán monumentos en la Ciudad. Por un lado, se hará un mausoleo para Juan José Castelli en el Patio del Cabildo, luego de trasladar sus restos desde San Ignacio de Loyola. Al sur de Capital, en el Parque Florentino Ameghino de Patricios, levantarán una estatua para evocar a María Remedios del Valle.

Cada cual cuenta con aspectos únicos que los destacan de la gran variedad de homenajes en el espacio público. Por primera vez los restos de un integrante de la Primera Junta Patria pasarán a descansar dentro de las instalaciones del histórico Cabildo. Castelli, el Orador de la Revolución, contará con este privilegio. En tanto, homenajear a María Remedios del Valle es celebrar a los afroamericanos de antaño y a los del presente, cuya representatividad creció en población pero no en visibilidad.

María Remedios del Valle retoma la idea fuerza de la estatua a Juana Azurduy de Casa Rosada para destacar a las heroínas de la independencia latinoamericana. Además su figura evoca a los afroamericanos que poblaron estas tierras. Su emplazamiento también implica un reconocimiento a las nuevas generaciones de africanos o descendientes que han llegado en las últimas décadas a la Ciudad. En el último tiempo se han organizado en comunidades políticas y artísticas.

De hecho, Buenos Aires cuenta con poquísimos homenajes en este sentido. La Dirección de Colectividades investigó al respecto y sólo encontró dos. La plazoleta Infante Don Henrique el Navegante (1394-1460), que además cuenta con un busto en su honor, en honor al príncipe portugués que descubrió las costas de Senegal en 1445, y el cantero África, continente del cual Senegal es parte, ubicado en la Av. San Isidro Labrador, entre las calles Arias y Deheza.

El homenaje a María Remedios del Valle se emplazará sobre el Parque Florentino Ameghino (Monasterio, Santa Cruz, Caseros y Uspallata) de Patricios, según un texto que impulsa José Cruz Campagnoli del FpV. La escultura estará a cargo de un artista nacional, ganador de un concurso convocado por la Ciudad. Intervendrá en el proceso la “Comisión Afro 8 de noviembre”, la cual nuclea a todos los afroargentinos, afrodescendientes y africanos residentes en el país.

En rigor, el 24 de abril de 2013 se aprobó en el Senado el proyecto de ley que instituye al 8 de noviembre como el “Día Nacional de las/los Afroargentinas/os y de la Cultura Afro”. Se trata de la Ley Nro. 26.852 publicado en el Boletín Oficial y promulgada el 20 de mayo, elegida por el día de fallecimiento de María Remedios del Valle, la “Madre de la Patria”.

María Remedios del Valle, una afroargentina porteña (1766-1847), fue una de las llamadas “niñas de Ayohuma” que en 1813 cuidó de los heridos en las batallas independentistas. Tuvo una participación activa en las batallas de Salta, Vilcapugio y Ayohuma. Fue reconocida con el grado de capitana por el general Manuel Belgrano y años más tarde por Juan José Viamonte y Juan Manuel de Rosas.

En 1827 los diputados de la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires la reconocieron como una “mujer de mérito que no merece que olviden sus servicios” y le dieron un sueldo correspondiente al grado de Capitán de Infantería. También se habló de levantarle un monumento.

Casi doscientos años después, la iniciativa de la Legislatura busca retomar esa voluntad de homenaje.

“María Remedios del Valle fue una de las heroínas de nuestra patria, que como tantos otros y otras, quedaron en el olvido de su pueblo. Es por esto que consideramos de su mayor merecimiento la construcción de un monumento a su memoria en el histórico parque Florentino Ameghino. Parque donde falleció en 1823 a temprana edad la esposa del General José de San Martín, María de los Remedios de Escalada; y que también supo ser a partir de 1967 a 1872 el “Cementerio del Sud” en donde fueron sepultados y exhumados miles de los caídos por la epidemia de Fiebre Amarilla que sufrió Buenos Aires por aquellos años”, explican los fundamentos.

Al momento de recorrer el parque de Patricios, divisamos varias obras de puesta en valor en plena marcha. También hay atención al monumento en recuerdo de quienes combatieron la fiebre amarilla. Está rodeado de retazos de media sombra y se colocaron tabiques en e su base. El monumento presenta un buen estado, salvo detalles consecuencia del paso del tiempo. Hay algunas partes de los bajorrelieves rasgadas. Esta pieza compartirá territorio con la futura estatua de María Remedios del Valle para evocar parte de la historia del siglo XIX.

La otra iniciativa parlamentaria de la Legislatura porteña (Roy Cortina del Socialismo en ECO), que retoma un pedido en Diputados, es para exhumar los restos de Juan José Castelli, llamado El Orador de la Revolución de Mayo por sus argumentaciones cruciales. Ahora está sepultado en la Iglesia de San Ignacio de Loyola (Bolívar y Alsina).

Una vez hecho esto se llevará a Castelli a un mausoleo hecho en al Patio del Cabildo de Buenos Aires. Se le adosará una placa alusiva que recuerde su rol en la Revolución.

Representa un hecho histórico ya que será la primera vez que un integrante de la Primera Junta reposará en el Cabildo. Los restos de Belgrano están en Santo Domingo; Saavedra, Azcuénaga y Matheu en la Recoleta. Moreno falleció a bordo de un barco y sus restos se arrojaron al mar. Se desconoce el paradero de los restos de Alberti, aunque se cree que están enterrados bajo el Obelisco. Tampoco se sabe qué fue del cuerpo de Larrea.

En Buenos Aires “apenas lo homenajea a Castelli un monumento que pasa desapercibido a la vista de quienes transitan por la Plaza Constitución, carente de cualquier relación simbólica con los hechos que tuvieron a Castelli como protagonista”, argumenta el texto de Coritina.

“Volvemos a insistir con la necesidad de trasladar los restos del prócer y construir un mausoleo para que allí descansen en el Patio del Cabildo de Buenos Aires, en el corazón mismo del edificio en el que Castelli pronunció las palabras por las que pasaría a la posteridad como el Orador de la Revolución”, concluye.

En cuanto a otras iniciativas para recuperar la memoria histórica, Campagnoli impulsó en junio un texto para añadir Semana Trágica al nombre Urquiza de la estación E de subte (San Cristóbal.). El acto de presentación se hizo con vecinos, trabajadores del subte e instituciones locales.

La idea del proyecto es que los andenes de la estación cuenten con material didáctico para que los pasajeros se interioricen en la lucha obrar de los Talleres Vasena, hoy territorio de Plaza Martín Fierro, al sur de la estación.