Después de 9 meses, reabre la Terminal de Ómnibus de Retiro

Durante este tiempo, los micros funcionaron desde la nueva sede de Dellepiane.

El transporte de media y larga distancia vía ómnibus volverá a la normalidad esta semana. El próximo jueves 1 de julio reabrirá la Terminal de Retiro, la más importante del país. La misma estuvo cerrada durante 9 meses, en los que se llevaron a cabo diversos trabajos de refacción.

La Dirección Nacional de Transporte Automotor de Pasajeros del Ministerio de Transporte de la Nación, a cargo de la terminal, informó que este 1 de julio volverá a estar operativa la sede de Retiro, situada en avenida Antártida Argentina. Este aval era el que restaba para que vuelvan a arribar y salir las decenas de ómnibus que lo hacen diariamente desde allí.

La noticia se da a solo semanas de las vacaciones de invierno, aunque aún no está claro si se va a incentivar el turismo interno desde el Gobierno nacional, o se desaconsejarán los viajes. Durante el verano, había existido la intención de tener ya operativa la terminal, pero no lograron tener listos los trabajos, y estos se prolongaron varios meses más.

Las obras habían comenzado en octubre pasado, y se trasladaron todos los viajes a la terminal de Dellepiane, construida en 2017, pero que hasta el último año tenía escasos viajes. Otros tantos se derivaron a Liniers, que coexistía con Retiro, aunque con menos plataformas de descenso disponibles.

La reapertura, de todos modos, no será sencilla, dado que es necesario elaborar un cronograma de arribos y partidas acorde a los protocolos fijados para el transporte de pasajeros y la reestructuración de aquel que regía en Dellepiane.

Las refacciones en la terminal consistieron en refacción, pintura y limpieza en baños, andenes y salas de espera. También se llevó a cabo el pulido de pisos, la reparación o el reemplazo de las escaleras mecánicas y ascensores, y el refuerzo de la iluminación y del sistema de luces de emergencia. En los meses antes de su cierre, eran frecuentes las quejas de pasajeros por el mal estado de la terminal, tanto por su estado de dejadez como por los episodios de inseguridad.

Incluso, contrarrestaban las reformas llevadas a cabo en las terminales ferroviarias situadas a metros de allí, también a cargo del Ministerio de Transporte. La refacción la efectuó la empresa que tiene la concesión de la sede de Retiro, Teba S.A., ligada al empresario Néstor Otero. El plazo que la declara concesataria está vencido, pero una nueva prórroga le permitió seguir explotando el lugar hasta que se renueve la licitación.