Denunciaron en Villa Lugano a Jonathan Fabbro por presunto abuso sexual a su ahijada de 11 años
La madre de la menor acudió a la comisaría 52°. En la causa se incorporaron supuestas conversaciones donde el exfutbolista de River y Boca le pide fotos íntimas.
El futbolista Jonathan Fabbro fue denunciado por presunto abuso sexual con acceso carnal agravado por vínculo. La autora de la denuncia es la madre de la ahijada del deportista. Radicó la denuncia en la comisaría 52° de la Policía de la Ciudad, ubicada en el barrio porteño de Villa Lugano (Comuna 8).
Hay una causa penal en el Juzgado N°32 a cargo del doctor Santiago Quian Zavalía. Allí se incorporaron supuestos chats que Fabbro habría mantenido con la menor de edad. “Mandá fotos” le dijo Fabbro a la niña. “No da”, le respondió ella: “Pedile esas cosas a tu novia”, le reprochó, en referencia a su pareja, la modelo Larissa Riquelme. “A mi novio tampoco le mando fotos así”, dijo luego. “Perdón, pero me parece que no da”, le contestó ella. Luego, Fabbro se puso un poco insistente. Comenzó con emoticones, caras tristes, de llanto, caras de ansiedad. “¿Tenés jeans? A verlooo”, dijo el jugador, según un texto de Infobae.
Según se informó, fue el hermano (17) de la menor el que encontró los chats. Ahí la niña habló por primera vez sobre los presuntos abusos, que habrían iniciado al menos hace cinco años. La madre una vez enterada de la historia, fue a la comisaría de Villa Lugano para radicar la denuncia.
A fines de la semana pasada cuando el doctor Gastón Marano, abogado querellante del caso que representa a la víctima y a su madre, pidió el arresto e indagatoria de Fabbro. Había llegado a oídos de la madre de la menor que el mediocampista había entrado al país; varios testigos lo encontraron el miércoles 12 en Aeroparque, cuando llegó en un vuelo de la aerolínea Sol desde Paraguay, país en donde el jugador está nacionalizado. Rumores en la familia apuntaban que Fabbro planeaba quedarse varios días. El pedido de Marano llegó tarde; el ex River y Boca dejó el país 48 horas después de su arribo, añadió el texto de Infobae.
Marano, como querellante, planteó ante el juez Quian Zavalía que existían pruebas suficientes en la causa para acreditar la existencia del delito. La niña repitió su relato ante la madre, que lo plasmó en forma textual en su declaración testimonial. El párrafo es de una brutalidad absoluta. “Yo me dejé, le dije a todo que sí, cuando me besa, como si fuera mi novio, porque tenía miedo a que me hagan algo pasaron esas cosas. La última vez me tocó las tetas y le dije que no se pase. Me daba semen y lo escupía, me daba besos y me tocaba la vagina”, aseveró la menor, en boca de su propia madre. “Viste, mamá, ¿que los hombres tiran eso? Me lo tiraba en la boca y no me gustaba”, dijo la menor según la madre en una tercera testimonial el 15 de mayo. Una psicóloga de parte luego validó el testimonio, algo que fue también incorporado al expediente junto a los chats.
Fernando Burlando es el abogado que representa al jugador. Presentó como perito a Mariano N. Castex, uno de los forenses más renombrados de Argentina. El letrado se apoya en una pericia hecha por el Cuerpo Médico Forense a la menor, en donde se establece que hay un himen presente. El abogado sabe de la existencia de los chats, sin embargo, confía en que el iPhone 5 de la menor, que la madre de la chica entregó al hacer la denuncia, sea peritado por la división Cibercrimen de la Policía de la Ciudad y exculpe así a su cliente. Es posible que pida, a pesar de la feria judicial, que la familia de la chica sea citada a declarar. Sin embargo, su apuesta mayor es a la mayor pieza que falta en el expediente: la declaración de la presunta víctima de Fabbro en la cámara Gesell.