Coto: sobreseyeron a los imputados por la presencia de armas, granadas y municiones en una sucursal de Caballito
El hecho fue detectado en agosto de 2016. La Justicia dijo que el empresario no tenía por qué “conocer los aspectos vinculados al manejo de la seguridad” de la cadena supermercadista.
La Cámara Federal porteña sobreseyó al empresario Alfredo Coto en la causa donde se lo investigaba por el hallazgo en 2016 de armas, granadas, cascos, escudos y demás material armamentístico en la sucursal de la calle Paysandú al 1800, en Caballito (Comuna 6). Muchas de las municiones y pistolas estaban a nombre de fuerzas federales. Lo mismo se dispuso para empleados de la firma y funcionarios públicos, los cuales estaban todos en calidad de imputados.
Los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens aseguraron que las actividades del supermercadista “en nada se vinculan con el manejo y el cuidado debido del ‘riesgo seguridad’ de la empresa”. “No fue incorporado al legajo elemento de prueba alguno que permita afirmar la obligación normativa de Alfredo Coto y Germán Coto (su hijo) de conocer los aspectos vinculados al manejo de la seguridad de la empresa, como para revertir la decisión adoptada en la anterior instancia”, indicaron.
De todos modos, los sobreseimientos fueron apelados y la Cámara Federal de Casación Penal los deberá analizar. Intervendrá la Sala Cuarta, integrada por los jueces Javier Carbajo, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky.
En cuanto al hecho, funcionarios del Registro Nacional de Armas de la República Argentina (RENAR) hallaron el 30 de agosto de 2016 en la sucursal de Caballito unas 227 granadas, 41 proyectiles de gases MM RIOT CS SMOKE, 27 armas de fuego, 2 armas de lanzamiento, 3886 municiones, 14 chalecos antibala, 22 cascos tácticos sin número visible, un silenciador, 9 escudos antitumultos y spray de gas pimienta, consigna Tiempo Argentino.
En cuanto a las armas de fuego, ocho tenían pedido de secuestro. Se corroboró que parte del material era de la Policía Federal Argentina (PFA). También había municiones de la Prefectura Naval Argentina (PNA).
El difunto fiscal Jorge Di Lello, entonces a cargo de la Unidad Fiscal especializada en ilícitos con armas de fuego, y su colega Franco Picardi hicieron la denuncia, que recayó en el juzgado federal a cargo de Sebastián Ramos, quien dispuso la “falta de mérito” de los acusados. Ese sobreseimiento es el que ahora fue ratificado por la Cámara Federal porteña.
Junto a Alfredo Coto, sobreseyeron a su hijo, Germán. También a Juan Kotelchuk y Fernando Fumeo, director nacional de Fiscalización, Resguardo y Destrucción de Materiales y coordinador de Inspecciones de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC, sucesora del RENAR). “No puede obviarse que al momento de los hechos la ANMAC no contaba con un lugar físico adecuado ni habilitado para resguardar el armamento hallado”, establecieron los camaristas.
Lo mismo se dictó para Cristian González, jefe de Armería de la Agrupación Albatros de la PNA, dueña de los 499 cartuchos “hallados durante el procedimiento realizado en la sucursal de la firma comercial” de Caballito, según consta en la causa.
El sobreseimiento también alcanzó a Juan Pablo Vázquez Ávila, director del Departamento Legales, Operaciones y Recursos Humanos de Coto, quien estaba acusado por la fiscalía de haber “intentado persuadir a los inspectores para que no plasmaran en las actas el hallazgo de determinados materiales en infracción”.