Coronavirus: Nación estableció “el carácter no obligatorio del uso del barbijo”, pero lo recomienda

En lo que va del año 2022, puede notarse “un comportamiento inusual tanto en la estacionalidad y número de casos registrados de influenza como la frecuencia y distribución de otros virus respiratorios”. “El barbijo es una herramienta eficaz para evitar la trasmisión de virus respiratorios de persona a persona y su uso es beneficioso para la prevención de enfermedades estacionales”, contextualizó el Ministerio de Salud de la Nación.

El Ministerio de Salud de la Nación dispuso, mediante la Resolución 1849/2022, que el uso de barbijo deja de ser obligatorio en espacios cerrados y en el transporte público. Si bien la orden de llevarlo puesto estaba vigente, ya se había flexibilizado de hecho en la vida cotidiana de las personas.

La Resolución, en su primer artículo, establece “el carácter no obligatorio del uso del barbijo”. La Dirección Nacional de Epidemiología E Información Estratégica, la Subsecretarías de Medicamentos e Información Estratégica, y la Secretaría de Acceso a la Salud han tomado la intervención de sus respectivas competencias.

“Se continúa recomendando medidas de prevención general, tales como: a. el uso adecuado del barbijo en espacios interiores, incluyendo los ámbitos laborales, educativos, sociales y el transporte público. b. Asegurar la ventilación de los ambientes. c. Mantener la higiene adecuada y frecuente de manos. d. Ante presencia de síntomas evitar el contacto con otras personas, no acudir a actividades laborales, sociales, educativas, lugares públicos y evitar el uso de transporte”, establece el segundo artículo de la Resolución.

En los considerandos se menciona: “En Argentina se distinguen tres (3) grandes olas de contagios: la primera con dos picos (uno alrededor de la SE 42/2020 y en la SE 01/2021); la segunda con pico en la SE 20/2021 y la tercera con pico en la SE 2/2022. El impacto de COVID-19 en 2022, se da en el marco de una población con altas coberturas de vacunación. Actualmente, luego de un nuevo período de aumento, de menor envergadura que los anteriores, se evidencia un período de descenso sostenido de casos”.

“A partir del avance de las coberturas de vacunación, se ha logrado disminuir de manera considerable la incidencia de enfermedad grave y la mortalidad por COVID-19, independientemente de la variante circulante. Desde el inicio de la Campaña Nacional de Vacunación contra COVID-19 hasta el 6 de septiembre de 2022 se alcanzó una cobertura del 82,5% en población general y 81,7 % en mayores de 3 años con dos dosis de vacuna, y de 46,7 % en población general y 73,5% en mayores de 60 años con el primer refuerzo”, se detalla.

“En relación a la ocupación de camas de terapia intensiva por COVID-19, todas las provincias se ubican por debajo del 75% de ocupación y la cantidad de pacientes en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) reportados por las jurisdicciones presenta un leve descenso en las últimas semanas. A partir de 2021 se verifica nuevamente la circulación de otros virus respiratorios”.

“En lo que va del año 2022, puede notarse un comportamiento inusual tanto en la estacionalidad y número de casos registrados de influenza como la frecuencia y distribución de otros virus respiratorios. El barbijo es una herramienta eficaz para evitar la trasmisión de virus respiratorios de persona a persona y su uso es beneficioso para la prevención de enfermedades estacionales. En esta nueva etapa de la pandemia se puede afirmar que el SARS-CoV-2 es un virus de circulación estacional y, además, que la inmunidad natural y/o por la vacuna no garantiza su eliminación, por lo tanto se pueden presentar situaciones particulares donde sea necesario establecer el uso de barbijo”, concluye la fundamentación.

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