Con exfuncionarios y policías imputados, se inicia el juicio por el derrumbe del boliche Beara ocurrido en 2010
El hecho provocó dos muertes y más de 50 heridos.
El 10 de septiembre de 2010, la Ciudad de Buenos Aires se vio estremecida por el fatal derrumbe del entrepiso del boliche Beara, situado en el barrio porteño de Palermo (Comuna 14). El hecho fue trágico, porque propició 2 muertes y más de 50 personas resultaron heridas, con distinta gravedad. Este lunes 14 de febrero, a más de 11 años de la tragedia, comenzará finalmente el juicio oral para juzgar a los responsables.
El Tribunal Oral Criminal y Correccional 7 será el encargado de llevar adelante el proceso, que cuenta con 13 imputados. En el banquillo se hallan varios exfuncionarios de la gestión de Mauricio Macri y policías, junto a quienes explotaban el boliche situado en Scalabrini Ortiz 1638. El caso obtuvo mucha relevancia por considerárselo un “mini Cromañon“: sin el saldo dramático de aquel hecho, reunió similitudes en la falta de habilitación del espacio, el pago de coimas y las irregularidades, que desembocaron en una tragedia evitable.
En la jornada del derrumbe, Beara se encontraba lleno. Había dado un recital la banda “Ráfaga”, y pocos minutos después, antes de las 4 de la mañana, colapsó el sector VIP que se ubicaba en un entrepiso. Como consecuencia murieron dos mujeres que se encontraban en la Planta Baja, Ariana Lizarriaga y Paula Provedo, de 21 y 20 años respectivamente, al tiempo que unas 50 debieron ser atendidas por estar heridas.
El local había sido clausurado en dos ocasiones anteriores. Tenía habilitación vigente desde 2007 como restaurante, café bar, despacho de bebidas y casa para fiestas privadas, pero funcionaba como un boliche, incluso con recitales en vivo como los de la noche fatal. Entre los argumentos para definir los procesamientos, el fiscal Andrés Madrea destacó que existían “una serie de riesgos relevantes derivados tanto de la edificación defectuosa, hasta de la ejecución de un plan llevado a cabo por actos activos y omisivos”.
Por ello, hay 13 procesados con distintas responsabilidades penales. Los empresarios Juan Carlos María Yun, Agustín Dobrila e Iván Andrés Fliess, socios de la firma que explotaba Beara, tienen la acusación de “homicidio culposo agravado por el número de víctimas en concurso ideal con lesiones culposas y leves”, así como “cohecho activo en concurso real” por haber pagado coimas para habilitar el lugar, consigna Télam.
Desde el Gobierno de la Ciudad, está acusado el entonces Director General de Habilitaciones y Permisos, Martín Diego Farrell. Se lo acusa de los delitos de “homicidio culposo agravado por el número de víctimas en concurso ideal con lesiones culposas y leves y cohecho pasivo en concurso real”. Con cargos menores están también los exfuncionarios Pablo Saikauskas, Norberto Cassano, Isaac Rasdolsky, Carlos Mustapich y Vanesa Berkowski.
Por su parte, los policías de la Federal Rodolfo Cabezas, Gustavo Flaminio, Luis Acosta y Julio González, encargados de controlar las condiciones del lugar, se hallan acusados de haber recibido sobornos mensuales entre 2007 y 2010 por parte de los dueños del boliche para no señalar las irregularidades.
La primera jornada del juicio reunirá las audiencias. El proceso lo conducirán los jueces Gabriel Vega, Gustavo Alterini y Alejandro Noceti Achával, al tiempo que la acusación la llevará el fiscal Oscar Ciruzzi, a cargo de la Fiscalía General N° 7 ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional.
