Comuna 12: un niño electrocutado en una plaza de Villa Urquiza

Mateo, de cinco años, quien se salvó de milagro, aún se encuentra internado con quemaduras en las manos. Tanto Edenor como el GCBA niegan responsabilidad en hecho.

Ocurrió en la Plaza Casal, Villa Urquiza, cuando un niño tan sólo cinco años fue hasta abajo de un banco para buscar su pelota.  Cuando su madre lo vio, el nene temblaba y no decía nada. Desesperada, corrió a ayudarlo: su hijo había sufrido una descarga eléctrica en las manos a través de un cable. Ahora, los padres de Mateo, que permanece internado desde el martes, exigen que se sepa qué ocurrió, ya que creen que su hijo quedará con secuelas físicas.

“Los médicos nos dijeron que le van a quedar algunos dedos de las manos como «garritas». No los va a poder estirar con normalidad hasta que, en un futuro, lo operen”, contó Julio Alcaraz, el padre de Mateo, en declaraciones al diario La Nación. Preocupado, el hombre se preguntaba ayer quién se hará cargo de lo sucedido con el menor de sus hijos. “Pudo haber sido peor”, suspiró, más aliviado, ya que el niño podría haber muerto electrocutado.

Ese día, martes 17 de febrero era el cumpleaños de Mateo. Como el día feriado estaba soleado, su mamá, Alejandra García, pensó que era una buena idea salir a disfrutar de la tarde y continuar los festejos en la plaza Jorge Casal, en la intersección de las avenidas Triunvirato y Roosevelt. La familia caminó cuatro cuadras desde su hogar y allí, en el parque, se encontraron con los amigos del agasajado. Eran las 16.30.

En medio del juego, la pelota se escabulló bajo un banco de la plaza sito al lado de una garita de seguridad y Mateo fue a buscarla. “Mi mujer notó que algo raro pasaba. El nene temblaba y no gritaba. Estaba agachado. Corrió a verlo y ahí se dio cuenta de que nuestro hijo estaba tocando un cable pelado. Recién cuando lo despegó Mateo se puso a gritar del dolor”, contó Alcaraz.

El niño fue derivado por una ambulancia al Instituto del Quemado para que le hicieran las curaciones en las manos y volvió al primer centro de salud, donde permanece internado desde entonces.

“El agujero por donde salió el cable en cuestión se encuentra en una instalación ajena a la compañía”, dijeron los voceros de Enenor, y negaron responsabilidad en el hecho.

Desde hace dos meses, aproximadamente, se está realizando una obra pública en los alrededores de la plaza Jorge Casal. A lo largo de la avenida Roosevelt, entre Constituyentes y Pacheco, se construye un bulevar central sobre la acera, entre otros trabajos de puesta en valor, con el objetivo principal de mitigar inundaciones, según explicaron en el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño.

Voceros de esta área agregaron que en la parte lindera a la plaza donde ocurrió el accidente hay un obrador cerrado que corresponde a la empresa que ganó la concesión de los trabajos, Salvatori SA, que lleva adelante la remodelación del bulevar.

“Dentro de ese recinto hay una caja de energía necesaria para este tipo de obras. Alguien, de manera irregular e ilegal, sacó un cable de luz por la pared y lo usó para algo que desconocemos”, indicó.

En la jornada de hoy, la empresa podría hacer el descargo ante las autoridades policiales para dilucidar qué ocurrió.