Comenzó el desalojo del ex Padelai en San Telmo
El edificio se encuentra ocupado desde 2012. Un sector fue desalojado tras un fallo de la Justicia y las autoridades negocian con quienes todavían siguen adentro.
Debido a un fallo judicial, en la jornada de ayer comenzó el desalojo en el edificio del Patronato de la Infancia (Padelai) en el barrio porteño de San Telmo que se encuentra ocupado, por segunda vez en su historia, desde 2012.
En una de las zonas del predio se logró desalojar a algunas de las familias, y se tapiaron algunas de las ventanas, aumentando además la presencia policial.
Ahora la Fiscalía de la Ciudad y el Ministerio de Desarrollo Social y la Jefatura de Gabinete trabajan para poder llegar a un acuerdo con las otras 38 familias que todavía residen sobre Balcarce 1170.
“Ya acordamos con la gente que estaba en el sector que da a Humberto 1°, y ahora nos vamos a reunir con los que están en la zona de Balcarce y San Juan, que son unas 40 familias. Nos juntamos con ellos y estamos relevando la situación de cada grupo, porque muchos ya recibieron créditos y volvieron a ingresar. La idea es lograr un desalojo pacífico, no dejar a nadie en situación de calle” le explicó a Clarín la fiscal penal, contravencional y de faltas nro. 35 de la Ciudad, Celsa Ramírez.
Además agregó: “actuamos a partir de denuncias por irregularidades. Según los vecinos, se hacían peñas, eventos, se vendían alimentos y también hay robo de electricidad”.
El predio del ex Padelai, que había sido abandonado en 1978, fue tomado en 1984 con personas que años más tarde conformaron la Cooperativa de Vivienda, Crédito y Consumo San Telmo Limitada, y se mantuvo ocupado hasta 2003 cuando el gobierno porteño de Aníbal Ibarra lo desalojó ante el peligro de derrumbe.
En 2009, la Ciudad le cedió el terreno al gobierno de España por 30 años para que construyera allí un centro cultural, algo que nunca ocurrió.
Del 2012 a esta fecha el predio volvió a ser tomado por la Cooperativa que firmó en 1990 un acuerdo por el dominio fiduciario del predio en un 70%, a cambio de obligaciones compartidas de mejoras que nunca se llevaron adelante.