Coghlan: apelan el fallo que suspendió construcciones en el Palacio Roccatagliata

La decisión final la tomarán la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario y el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.

La empresa Palacio Roccatagliata SA apeló el fallo que suspende la construcción de dos torres con 370 unidades en torno al histórico Palacio Roccatagliata ubicado en la esquina de Roosvelt y Balbín, en el barrio porteño de Coghlan (Comuna 12). Ya se habían levantado 14 pisos al momento de la sentencia judicial.

De este modo, ahora serán la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario y el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires quienes tengan la última palabra sobre este asunto, que generó revuelo de vecinos y patrimonialistas, quienes incluso han hecho varias protestas en esta esquina de Coghlan.

Este emprendimiento inmobiliario había sido frenado por el juez Osvaldo Otheguy, titular del juzgado N° 8 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, al hacer lugar al recurso de amparo presentado por el legislador porteño Gustavo Vera (Bien Común). Se argumentó que a la empresa le habían permitido construir más metros de lo permitido por el Código de Planeamiento Urbano (CPU) para esa zona de la Comuna 12. También se argumentó que el aval debió haber sido dado por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Este tipo de normas, modificaciones al CPU, implican doble lectura y una audiencia pública de por medio.

Sin embargo, el grupo de abogados que representa a Palacio Roccatagliata SA, integrado por Víctor Varone, Gabriel Iezzi y Ana Laura Palmucci, dijo que al iniciar la obra se contaba con todos los permisos correspondientes. “No se omitió nada en los trámites previos. Antes de comenzar con la obra se tomaron todos los recaudos y se obtuvo la aprobación de parte del Gobierno de la Ciudad. Lo que se hizo fue una compensación, y esto también fue aprobado dentro de las regulaciones. Se hizo así porque el Palacio, que se integra al entorno urbano, y además suma espacio público, formará parte del complejo junto con las dos torres de viviendas”, dijo Varone.

De forma extraoficial, se afirma que representa un riesgo edilicio que la obra esté parada, ya que necesita terminaciones que garanticen la firmeza de la construcción. Además, hay temor a que sea intrusado.

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