Ciudad desalojó a cientos de personas que tomaron un predio dentro del Barrio 31

Se trata de un antiguo basural que estaba ocupado desde fines de junio.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Fiscalía en lo Penal y Contravencional Nº 11 del Ministerio Público Fiscal la CABA procedieron al desalojo este jueves por la mañana de unas 100 familias que se habían instalado en junio sobre un terreno baldío usado como basural dentro del Barrio 31 de Retiro (Comuna 1), al que habían rebautizado “Fuerza de Mujeres”.

“Usaron topadoras, quemaron las casas sin importar que había niños adentro”, contó Albina, una de las vecinas que formaba parte de la ocupación.

“Larreta y su Gobierno no esperaron a tan solo tres meses de la toma que se conformara una mesa de diálogo con las familias y la fiscalía. Las mujeres y niños que sufrían la violencia patriarcal vieron en la toma de un pequeño espacio en la villa 31 la esperanza por salir y construir algo nuevo. Vivir en paz y sin violencia. El GCBA hoy los desaloja violentamente, lo incendia todo para que no quede nada. Les dice que los derechos no son de todos. Que para tenerlos tenes que tener. Que el estado es de pocos. Solidaridad desde nuestro espacio de profesionales en emergencia”, expresaron desde el Equipo en profesionales frente a la emergencia psicosocial de la Casa Diana (Corriente Clasista y Combativa).

A las familias las ayudaron distintos movimientos sociales como Barrios De Pie, la CCC, el Movimiento Popular La Dignidad y el CTD Aníbal Verón.

Semanas atrás, el GCBA había informado que estas familias “tomaron un terreno público porteño de manera ilegal”, y señaló que “desde el primer momento, el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del GCBA apeló al diálogo e implementó distintas estrategias de acercamiento en busca de soluciones conjuntas sin éxito”. “Ante este escenario, fue necesario acudir a la Justicia”, dijeron fuentes oficiales.

“El terreno (que se había) tomado es un espacio clave para el avance de la urbanización y un paso más hacia la integración social, ya que está destinado a la construcción de una escuela para los chicos del barrio. Una vez en funcionamiento, contará con nivel inicial y primario y tendrá capacidad para que asistan alrededor de 210 alumnos”, sumaron.

A fines de julio, las familias habían emitido este comunicado: “Somos más de 100 (cien) familias, con niños y niñas que nos encontramos acampando en un terreno baldío usado como basural desde hace más de 6 años, ubicado en el barrio Padre Carlos Mugica. Muchas de nosotras somos mujeres que venimos atravesando situaciones de violencia de género lo que nos llevó a tomar estas tierras para tener un lugar donde vivir”.

“Desde que estamos asentadas sufrimos el hostigamiento y presión de la fuerza policial y el Viernes 16 recibimos una orden de desalojo del predio en 72hs hábiles. Queremos que se cumpla nuestro derecho a una vivienda digna como está expresado en la Constitución Nacional. Todas nosotras vivimos y nos mantenemos con trabajos precarios, independientes o por hora, incluso muchas de nosotras estamos desempleadas”, sumaron.

“Nuestros escasos ingresos no cubren nuestras necesidades básicas, cuando no nos alcanza para cubrir una canasta básica alimentaria que hoy en día está en $68.000.Sumado a que a muchas de nosotras el comedor de la secretaría de integración urbana nos recortó la comida diaria a más de 16mujeres y la de sus hijos. La no disponibilidad de alquileres, incluso informales dentro del barrio, para mujeres con niños y los elevados costos nos dejan en una situación de abandono por parte del Estado y de todos los organismos a quienes les corresponde subsanar nuestras necesidades”.

“Desde el primer día que estamos, el 30 de Junio, soportamos lluvias, viento y bajísimas temperatura, estando a la intemperie. Muchos de los niños se encuentran enfermos a causa del clima, ya que los primeros días la policía nonos dejaba ingresar elementos para resguardarnos del frío, (como colchones, frazadas, abrigos y leña, ni comida).Soportamos todas estas adversidades luchando por la única solución definitiva: una vivienda digna para nuestros hijos e hijas. Por una vida sin violencia y trabajo con derechos para todos y todas, Salud y Educación”, concluyeron.