Cerca del Cauce Viejo del Riachuelo excavan restos de un asentamiento indígena del siglo XII
Encontraron vasijas, puntas de flecha, cuentas de collares, fragmentos de mortero.
La Noria es el sitio de excavación arqueológica más antiguo dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Está entre el Autódromo y el Parque de la Ribera, a 300 metros del Cauce Viejo del Riachuelo (Comuna 8). Encontraron vasijas, puntas de flecha, cuentas de collares de una aldea prehispánica del siglo XII-XIII. El colectivo Ribereño había impulsado una iniciativa para declarar a este sitio como patrimonio cultural.
“Lo que muestra esto es que no somos hijos de los barcos, acá había gente mucho antes, con su cerámica, con su cultura. Pueblo originario en la ciudad”, dijo a Página 12 Ulises Camino, director de excavación e investigador del Centro de Arqueología Urbana (CAU) y docente de la Unsam.
“Es un sitio prehispánico único en la Capital Federal, y probablemente no se descubran más en la ciudad. Se calcula que data de unos 250 años antes de la llegada de los españoles y de la colonización efectiva de 1586. Y está a unos trescientos metros del relicto del Riachuelo porque la gente o ocupaba lugares donde se inundaba y el Autódromo está en una zona más alta”, contó el arqueólogo, que puso cierto reparo a la hora de nombrar como querandíes a los pobladores.
“Nosotros usamos el término cazadores recolectores pampeanos ceramolíticos. Los cazadores recolectores no solían tener cerámica hasta que aparece la agricultura, es decir hasta que se sedentarizan. En La Pampa, antes de ser sedentarios tenían cerámicas y eso les posibilitaba el hervido, conservar más tiempo el alimento y alimentarse de mejor forma”.
De acuerdo al experto, que tuvieran cerámicas indica que no tenían un grado alto de movilidad, porque al trasladarlas se corre el riesgo de fracturarlas. Los rastros también señalan que era un grupo que cazaba venado de La Pampa. “No hay peces. Vivía de cazar venados, y su actividad estaba más ligada al interior pampeano que al estuario, a diferencia, por ejemplo, de otro grupo de recolectores localizados a la altura de Talar de Pacheco, que estaban vinculados a la pesca. Si bien jamás pescaron, a través del río tenían comercio y obtenían materias primas, como la carneolita, roca roja que viene de lo que hoy es Uruguay, y con las que hacían artefactos”, explicó Camino.
El arqueólogo sugirió que haya “un Centro de Interpretación Arqueológico”: “Si no se ponen réplicas de objetos y se explica qué es cada cosa, si no se deja un sector de excavación descubierto y sus correspondientes explicaciones, no va a decir nada”.