Caso Lucas González: dictaron la prisión preventiva para los seis policías porteños acusados de encubrimiento
El fiscal pidió que sean imputados por los delitos de “falsedad ideológica y encubrimiento agravado en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada y vejaciones”.
El juez Martín del Viso, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 7, procesó con prisión preventiva a seis efectivos de la Policía de la Ciudad por considerarlos coautores del encubrimiento del crimen de Lucas González, el adolescente baleado en Barracas (Comuna 3), y las vejaciones a las que fueron sometidas sus tres amigos.
La medida había sido solicitada por el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, tras la ampliación de las indagatorias de esos seis acusados. Pidió que sean imputados también por el delito de “imposición de torturas” al considerar que Lucas fue quemado con un cigarrillo “mientras agonizaba”, al tiempo que sus compañeros, también menores de edad, estuvieron “esposados, tirados en la cinta asfáltica en calidad de detenidos” y fueron sometidos a “actos de torturas” durante la mañana del 17 de noviembre de este año en torno al cruce de Iriarte y Vélez Sarsfield.
De este modo, lo dispuesto por del Viso recae sobre los comisarios Juan Romero y Fabián Alberto Du Santos, el subcomisario Roberto Inca, el inspector Héctor Cuevas y las oficiales Lorena Miño y Micaela Fariña por los delitos de “falsedad ideológica y encubrimiento agravado en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada y vejaciones”.
El abogado de las familias de Lucas y de sus amigos, Gregorio Dalbón, dijo a Télam que se trata de una resolución “histórica, sin antecedentes de este tipo” y aseguró que “desde el advenimiento de la democracia” no veía una crimen con “tanta saña”.
Además, continúan detenidos el inspector Gabriel Alejandro Isassi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial Juan José Nieva, quienes. Están imputados a pedido de los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim por el delito de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía; falsedad ideológica y la privación ilegal de la libertad”.