Casa Rosada: desarmaron la escalera de mármol de 1890 y la enviaron a Tecnópolis

Desde la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos señalaron que no autorizaron su desmonte para hacer una salida de emergencia, pero que el Poder Ejecutivo -en manos de Mauricio Macri- lo hizo igual.

Teresa de Anchorena, exlegisladora porteña y actual presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, aseguró que el ente a su cargo no validó la remoción de una escalera de mármol de carrara de 1890 dentro de la Casa Rosada, y que de todos modos, el Poder Ejecutivo, durante la administración del presidente Mauricio Macri, lo hizo para construir una salida de emergencia.

“Lo que hicimos entonces fue no autorizar la escalera, pero sí sabíamos que se iba a hacer, porque ellos querían hacerla igual. Y nosotros ahí, no dijimos nada. Esa es la realidad de lo que pasó. Nosotros sí sabíamos que se había hecho la escalera en 2018. No participamos en el proceso de sacar la escalera, pero sabemos que está toda inventariada en un depósito en Villa Martelli, en Tecnópolis, que están los mármoles y que están las barandas. Eso lo chequeamos”, dijo Teresa de Anchorena a Infobae.

“La Casa de Gobierno hizo un acuerdo con la facultad de arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, por el cual la UBA iba a hacer un gran proyecto de puesta en valor, pero sobre todo de adecuación de la Casa Rosada a la función que tiene. Del estudio que hicieron concluyeron que la Casa Rosada en su uso estaba colapsada”, añadió.

“Tuvimos conversaciones con la gente de la UBA, después del análisis de uso que hicieron y llegaron a la conclusión de que si había un incendio era muy peligroso. Porque no había una escalera de escape”, planteó como el principal problema en el asunto sobre la escalera del siglo XIX. “Es muy bravo tomar la responsabilidad de que ocurra un accidente y que sea por salvar el patrimonio”, sumó.

Esta semana desde el entorno presidencial dijeron que se detenía el masterplan y que solo se hará la segunda de tres etapas planificadas por la gestión saliente de Mauricio Macri. El resto, serán trabajos puntuales.