Carlos Belloso: “Está todo dividido entre malos y malos”

El multifacético actor recibió a PuraCiudad.com en Gargantúa, el espacio teatral y cultural que posee en pleno barrio de Chacarita. Durante la charla, Carlos Belloso habló de su presente artístico, se refirió a temas de actualidad, y opinó sobre el conflicto desatado semanas atrás entre los actores y Adrián Suar, a quién reconoció que “Hizo su negocio pero también dio laburo”. Además, admitió que, en política, “Trato de ponerme en una zona neutral; para poder meterle el dedo en el culo a cualquiera”. En ese sentido, criticó al Grupo Clarín por “mentir” y al Gobierno por creer que “hay una sola forma”. Además opinó sobre la polémica en torno a los subsidios al cine: “Hay que financiar la cultura si o sí”, disparó. Una entrevista picante y sin casette a uno de los actores más camaleónicos del medio, respetado y querido tanto por colegas como por el público.

Carlos-Belloso

Por Daniel Gaguine

-En este último año y medio, estuviste haciendo cine y teatro y nada de televisión. ¿Hay un nuevo Carlos Belloso, con otras búsquedas?
– Creo que si…Tener una obra de teatro que funciona y te da de comer, te permite aflojar en otros aspectos. No depender tanto de la televisión. A veces, en televisión haces cosas que no querés hacer. A mi me encanta la televisión. El tema es que el ritmo de la televisión es muy fuerte. Llega un momento en que te come. Todo es para hoy. Ya. Y a veces se va a contramano. Se hacen programas que salen el mismo día. Entonces, en un momento,descansar de la televisión me viene bien. Igual hice algunas cosas. Hace un año y medio hice dos programas. “Historias clínicas”, por el que me gané el Premio Tato a “Mejor actuación en capítulo único”, y hace poco salió otro capítulo de “La Celebración”. Salí dos veces en un año y medio en tele. Eso sin contar las repeticiones….

-Que van por otro lado….
-Si…como “Casados con hijos” que hacía de Sandro en un capítulo, la pasaron como quinientas veces. No cuenta. Pero la tele es asi en un punto…En un año y medio hice muy poco. Igual me viene bien. Me acaban de llamar para hacer un programa pero no acepté. Era una novela, pero era “más de lo mismo”. Si tengo que estar en la tele, me gustaría que fuera en un unitario –que hay pocos- o en una tira con un personaje que se lo merezca, que me atrape. Donde pueda dejar todo para hacerlo.

-En cambio, en cine estrenaste cuatro películas.
– Si. Hice bastante. Incluso algunas de las pelis que se estrenaron, son de algunos años atrás. Este año estrené “El secreto de Lucia”, que la había filmado hace tres años. Después vinieron “Omisión”, “Con los pies en la tierra” y “La vida después”.

-¿“Mundo Seguro” es anterior a “El Secreto de Lucía”?
– Si, si. Es del 2012. Era de una persona que vive en una casa protegida y cree vigilar a todo el mundo pero es vigilado por un ente monstruoso. Es la paradoja de quien cree tener “seguridad” y la pierda dentro de esa misma seguridad. Es la inseguridad de la seguridad. Ahí saqué el Foucault que tenia dentro mio, con la cuestión de la seguridad y la casa vigilada.

-¿Qué recuerdo tenés de “Omisión”?
– Creo que la película…Con el director Marcelo Páez Cubells vamos a hacer otra película en septiembre. Se dedica al género policial y le sale bien. Lo que falló en “Omisión” fue que hubo un casting muy raro. Era todo muy desnivelado. Entonces hay escenas malas, con una renguera de algunos actores. Esto implica que no salga algo homogéneo. Es como cuando a vos te destacan en una película pero dicen que la película es mala y vos estás muy bien. No está bueno eso. El que no sea pareja la actuación influye mucho.

-¿Y “El secreto de Lucía”?
– La vi bien. Quiso contar un cuento y lo contó bien. Era un cuento para nada inocente, que tenía su complejidad pero que se entendía igual. En ese sentido, pudimos armar la idea que teníamos. O sea, el director, la guionista y los actores. Además, conocí a Tomás Pozzi, el protagonista de la película a quien considero un actor increíble con el que pegamos muy buena química. Estuvo muy bien y nos compenetramos en el dúo que hicimos para la peli.

-¿Hay algún inconveniente con el tema de la distribución de las películas? Se está filmando mucho pero las películas quedan poco tiempo en cartel.
– No conozco tanto la industria del cine. O al menos, en menor medida que la televisión.
La de teatro la conozco más porque hace mucho tiempo que estoy. La del cine es muy compleja por un montón de cosas. Me parece que pasa lo siguiente. Existe como un nicho donde se estrenan películas argentinas pero con la idea que duren lo menos posible para que se estrenen más. Entonces, si una película tiene mala crítica, es probable que dure muy poco tiempo. Más allá que puedan ser buenas o malas, no hay mucho tiempo porque tiene que bajar para dejarle su espacio a otra. Si la crítica no ayuda, la “sacamos” y si la crítica ayuda, tampoco va a durar mucho más tiempo. Hay películas que juntan un poco más de gente, llamese Ricardo Darín o esta última que se estrenó hace poco, “Muerte en Buenos Aires” que fue sostenida por un andamiaje publicitario muy importante. Ese dinero no se cuenta y es muchísimo lo que puso el productor de la película. Ninguna tiene el aparato de publicidad que tuvo esta película. Se supone que alguna película, por más que sea mala –no estoy hablando de “Muerte en Buenos Aires”, que ni siquiera la vi-, si tiene un soporte de promoción y publicidad, se puede sostener un poco más y hasta puede meter gente. Si no tiene publicidad y las críticas le pegan demasiado a una película, se van reemplazando porque hay una cantidad infinita de películas detrás. Igualmente, se está laburando mucho. Puede ser que no pase nada acá pero que tenga éxito en otros lugares.

-Y ganen festivales….
– ¡Claro! “El secreto de Lucía” se va a estrenar ahora en España. Tiene un mercado allá y pienso que le va a ir mucho mejor allá que acá. Estoy seguro de eso.

– Hay películas argentinas que se estrenan afuera y van al BAFICI primero, iniciando ahí su camino….
-Lo que resultan son los “tanques”, desde siempre, que son esas películas que permanecen y están mucho tiempo porque vienen con muchas copias, en muchos cines y mucha promoción. No hay con que darle a eso.

-Seguís escuchando la frase “Me gusta el cine pero cine argentino no miro”?
– Si, seguro. Hay un prejuicio pero al mismo tiempo hay algo del cine argentino que…Te voy a ser sincero, hay películas que no se entienden. Son muy lentas. Más allá de la estética y de lo que hablan, no podes competir con muchas cosas que pasan en el cine a nivel lenguaje. No hablo de coproducciones enormes, en 3D y cosas asi. No hablo de eso. Hablo de meterte mínimamente en un relato que te entusiasme en muchos puntos de vista. Acá se apuesta a cierto “regodeo intelectual”. Esa cosa de “somos serios”, “estamos transitando este momento….”, y me parece que no es asi. Me gustaría que se apueste a la comedia, que también es reflexiva pero te ataca por otro lugar. Entonces habrá muchas más cosas para ver. En cambio ese cine…pretencioso, solemne, que algunos mercados lo compran…Sé que en algunas partes de Europa se compra ese tipo de cine. Ahora, hay películas que no son pretenciosas pero que tienen un estilo. Se me viene a la cabeza Lucrecia Martel. No es un cine “speedy”, de velocidad sino que es un cine de climas, muy interesante de ver! Por ejemplo, “La Niña Santa”, donde actué, no duró mucho tiempo. Tres o cuatro semanas, como mucho. ¡Y eso que fue coproducida con Almodovar!. O sea, tenía un aval y todo, pero no duró tanto. Venían atrás empujando otras y ese nicho tiene que estar completo. Recibiendo y recibiendo. Si una película la dejamos, -“bueno, dejemos esto que no lleva gente al cine pero es bueno para la cultura nacional”- no es negocio.

-Hablaste de “cultura nacional” y sabes que hay muchos periodistas y público que se quejan diciendo “Al final, se les da subsidio para que hagan esto”.
– Si, uno de esos es Lanata que pregunta “¿Por qué se les da plata si van a hacer una mierda?”. Depende. No se sabe. Uno no lo sabe. Hay películas que pueden surgir. Yo distingo entre las películas pretenciosas y las películas que se necesitan contar. Que más allá del éxito del público y la morosidad del tema, son necesarias y hay que hacerlas porque son cultura. Hay que financiar la cultura si o si. Hay que poner plata para que esa película se haga. Ojo, también hay películas pretenciosas a las que le diría “Muchachos…aflojen un poco”. Digo, no me entusiasma ver como gira la chapita para reflexionar sobre algo y se vanaglorie el tipo que pone la cámara en distintos lugares. O sea para el cine experimental ficticio, ¿no? En definitiva, no está experimentando con nada. Pero nunca dejaría de subsidiar la cultura. Apuntaría a que la línea de los subsidios sea un poquito más rígida pero no a dejar el subsidio. No coincido con Lanata en ese sentido, de que haya que dejar de subsidiar el cine, el teatro, y todas las formas de cultura.

-Se le pega a las películas argentinas pero no a las norteamericanas. Hay cada una que viene de Hollywood….
– Es cierto eso. Pero no lo financia el pueblo argentino por decirlo de alguna manera.

-Pero te ocupa salas…
– ¡Seguro! Hay películas que también son Anti K y están subsidiadas por el Gobierno. Tampoco hay que sacarle el subsidio a las que critiquen al Gobierno. Me parece que tendría que ser todo más riguroso. Las películas extranjeras que no nos representan y no nos dicen nada y que, al mismo tiempo, tampoco juntan tanta gente. También es eso…hay películas que no dicen nada pero juntan gente por el hecho de que están…

-Ponele, “Los Angeles de Charlie”….
– Claro. Capaz que no lleva tanta gente como para desesperarse pero bueno, se distribuyó, capaz vas a verla y te divertís un rato. Pero hay que ser más riguroso con este tema. Pasa también que, cuando te mandan guión y la posibilidad de hacer una película, te podes entusiasmar de lo lindo pero no se puede hacer algo con tan poca plata. O que se distribuya mal en la película. Ponele que vaya a trabajar una figura conocidísima pero sale la mitad de la película convocarlo. Entonces no puede aspirarse a que el protagonista sea convocante, porque se la va a llevar él la plata. Igual me parece que hay cosas más graves.

-¿Te costó salir del Carlos Belloso de teatro, para instalarte en el de cine?
– Creo que fue gradual. Primero me metí en teatro y conocí bien el ambiente. Después, pude acceder a la televisión cuando tuve al teatro bien afianzado. En televisión me pude hacer un nombre y fui aprendiendo despacito. Después me solté al cine. Inclusive creo que el cine viene antes de la televisión pero lo que pasa es que hice menos cine que televisión. En orden de trabajo, viene primero teatro, televisión y después cine. Todo es conocimiento y yendo de a poco.

-¿Cómo viene “Le Prenom”? Hace más de un año que están en Multiteatro.
– Por suerte, viene muy bien. Está convocando mucha gente y con proyección a futuro muy buena. Estoy en una obra linda, inteligente. Tenía ganas de hacer una comedia en teatro y con un elenco que son mis amigos. A Peto Menahem y a Jorgelina Aruzzi los conozco desde hace mucho tiempo; a Federico D’Elia también porque fue profesor mío de acrobacia en la Escuela Municipal. Era ayudante de cátedra de “Violencia en escena y esgrima” de Hernán Martínez, y él complementaba con acrobacia. Con Federico nos conocemos de esa época. Y Mercedes Funes, que no tengo mucha historia, cuando la vi trabajar era ideal para el personaje. Además resultó una buena persona. Somos un buen equipo, buenos compañeros y camaradas de teatro. Nos reunimos para cenar y eso que no soy de vincularme mucho con la gente del medio. Hasta te podría llegar a decir que no tengo muchos amigos, salvo la gente del Teatro Gargantúa, que vengo siempre y la pasamos bien y mi familia….que es familia y gente confidente. No salgo mucho. No tengo vida nocturna, salvo escribir en casa o haciendo mi trabajo, ya sea actuando o dirigiendo algo en Gargantúa.

-Además tu vida nocturna la hiciste antes, cuando estuviste en el under…
– Claro…obviamente…! Cuando empecé en todo esto, tenía más amigos pero ahora me recluyo más en la familia o amigos del barrio.

-¿Te sorprendió el éxito de “Le Prenom”?
– No, porque es una fórmula que no falla. Multiteatro tiene un público medio cautivo con las obras y por otra parte, los personajes son llevados a cabo por actores de comedia con experiencia. Además, iba a resultar porque tiene todos los resortes para la identificación. Desde la discusión familiar hasta las situaciones de enredos y errores con el asunto de mi personaje con la madre. Estaba todo dado para que sea un éxito y por suerte, lo es.

-La vienen laburando terriblemente….
– Si…! Pero vos sabes que cuando me convocan….Fijate esto. Si te convoca Sacachispas para jugar al futbol, decis “no se si vamos a hacer dos goles”; cuando haces dos goles, te sorprendes. Pero si te convoca Boca o River, haces dos goles y no te sorprende. Mirá quien me convoca…Primero, Gustavo Yankilevich que me dice “Quiero intentar hacer teatro. Hice todo lo demás y me falta hacer teatro”. Entonces se iba a poner en filoso, con ganas de hacer lo mejor posible. Después, Arturo Puig que era su debut como director y lo iba a hacer con una comedia. Con toda la experiencia que él tenía, iba sacar algo bueno de la situación. Y en el debut de Arturo Puig como director, yo quería estar. Ahí es donde no me importa tanto que tenga éxito porque es un placer hacerlo. El éxito de “Le Prenom” no me sorprende tanto porque es un equipo muy bueno. Ahí digo que no me sorprende y me sorprende al mismo tiempo. Nunca pude saborear el éxito en teatro mucho tiempo. “Pillowman” que duró dos temporadas, no me sorprendió tanto. Con Pablo Echarri actuando, seguramente iba a venir la gente. Además era la primera vez que Pablo incursionaba en el teatro comercial porque antes había hecho algo con la Banda de la Risa. Fue muy meritorio lo de Pablo que se la cargó al hombro la obra.

-En “Le Prenom”, se eligió un rumbo ligado a la comedia en vez de hacerla más seria y reflexiva como ocurrió con algunas obras de Yasmina Reza…
– Mirá, creo que fue un acierto de Arturo en la dirección, el volcarla para el lado de la comedia. Si bien algunas personas también me dijeron lo mismo –personas vinculadas al teatro-, pero habernos decidido ir hacia la comedia y la risa sin parar, no implica que se deje de reflexionar…riéndote. La verdad, me gusta la puesta asi como está, con la gente que se vaya riéndose todo el tiempo. La reflexión está bien y tendría que ser profunda sobre muchos temas pero no desde una comedia. Esta es una comedia para que la gente se ría y cumple su cometido. Ahora, si la elección estuvo para hacerla más profunda, si, estuvo, pero se optó por hacer reir a la gente.

-¿Cómo viviste el conflicto que hubo entre Adrián Suar y los actores?
– Siempre le agradecí a Suar, el que me haya dado trabajo. ¿Viste que a veces está la patronal contra los obreros? Me parece a que hay que establecer como está uno en referencia a eso pero al mismo tiempo, es el que le dio más laburo a los actores. Creo que se olvidaron de eso, de que más allá que es un productor… Es como decir “Ah! Porque vos sos determinada cosa!!”. Hizo su negocio pero también dio laburo. No me gusta en ese sentido. No lo veo bien que haya una acusación con respecto a Adrián que no respeta a los actores, que no los respeta como personas. Me parece que se fueron a la mierda. Igualmente, lo que pasa es que todo está muy dividido pero no entre buenos y malos sino malos y malos. Trato de ponerme en una zona neutral, no tibia, que no es lo mismo. Son dos cosas diferentes. No perteneciendo a ninguno de los dos bandos para poder meterle el dedo en el culo a cualquiera. A este, a aquél, al Gobierno, a Clarin y al empresario si quiero. Quiero ser libre e independiente de cualquier cosa. Lo que estoy viendo es que cada uno descubre lo malo del otro, y lo peor es que tienen razón los dos. Entonces, lo que ves esuna mugre infinita. Una mugre que le saca uno y otra que le saca el otro. Ves mucha gente mugrienta.

-A muchos les sorprende la militancia “repentina” de varios actores.
– Si. Es cierto. Al mismo tiempo se ve que esa militancia de muchos no es tan asi. Lo que me indigna de esto es que la política coopte gente pero también me irrita los que cooptan la política para decir cualquier cosa. “Yo tengo algo que decir” o “estoy a favor de tal cosa”. Usan la política porque nunca hubieran hecho o dicho nada como actores. Son unos fracasados y buscan algo para decir algo. Hay otros que se mandan una recagada cuando hablaban mal de Mendez pero ahora hablan bien del Gobierno cuando éste lo tiene a Mendez al cual utilizó y por lo cual aún tiene sus fueros para que no lo metan preso. Se va a morir con los fueros este monstruo que destruyó a la Argentina. Igual, no fue el único. Esta división de aguas es al pedo y no conduce a nada. Pone de un lado y de otro, ciertas cosas. Cada postura dice que “defiende una forma de ver la Argentina”. Pero, ¿sabes qué? No hay una sola forma, hay muchas. Hay que coincidir y converger en algo para que de cada uno, saquemos lo mejor. Acá es “solo una forma” de ver la Argentina. No hay otra.Al Gobierno le digo “no hay una sola forma”. Si no se pones a ver otras formas, te vas a quedar solo. A los otros les diría “no ataquen tanto”. Hay gente que piensa asi y hay cosas que se hicieron bien. Respeten un poco.

-No hay término medio…
– Ni hay consenso. Eso es lo que duele. Nunca va a haber consenso en este país. Si era Mendez es porque era Mendez, si es este gobierno es porque “es” este gobierno. Siempre hay intereses “si siempre vamos a estar mal”. Viste que ahora estamos con el tema de los fondos buitre? Siempre son noticias para que nos saquen guita. Nos saca guita el Gobierno, los empresarios, Clarin vendiendo más ejemplares mintiendo como miente y ahora los fondos buitre. Nunca una noticia para decir “Que alegría que tenemos todo esto”. No es “todo mal”. Es necesario buscar un consenso. No nos ponemos de acuerdo y tenemos unas miradas muy parciales de todo.

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