Buenos Aires ilumina el Obelisco con los colores de la bandera de México
El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad impulsó la medida para solidarizarse con las víctimas del terremoto.
El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad impulsó la medida para solidarizarse con las víctimas del terremoto.
El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires iluminó el Obelisco porteño con los colores de la bandera mexicana para solidarizarse con las al menos 233 víctimas y los miles de damnificados por el terremoto de 7.1 grados en la escala de Ritcher registrado el 19 de septiembre que tuvo su epicentro a 12 kilómetros de Axochiapan (en el Estado de Morelos).
Desde el año pasado, el Obelisco, como otros monumentos porteños, cuenta de un sistema de telegestión que permite iluminarlos de diferentes colores en manera independiente y así lograr banderas o motivos especiales. Además, utiliza tecnología LED cuyo consumo es menor al de las luces convencionales y genera más de un 50% de ahorro energético.
En tanto, en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se presentaron hasta el momento dos proyectos para declarar solidaridad con el pueblo mexicano. Uno de ellos es autoría de Magdalena Tiesso y Pablo Ferreyra (Frente para la Victoria) y el otro corre por cuenta de María Inés Gorbea (SUMA+).
En los fundamentos repasan que el sismo derrumbó al menos 45 edificios en distintas zonas de la Ciudad de México, como las colonias Condesa, Del Valle, Narvarte, Centro, Coyoacán y Xochimilco, entre otras. Hay 500 o 600 inmuebles que habrá que revisar para ver sus daños. De estos, otros 30 tendrán que analizarse “con mayor cuidado”, pues presentan graves daños, informa el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
El temblor se produjo unas dos horas después de efectuarse un simulacro con memorativo del poderoso temblor de 1985. De magnitud 8.1 fue el terremoto que asoló la Ciudad de México el 19 de septiembre de hace 21 años y dejó 10.000 muertos, según fuentes oficiales, cifra que la Coordinadora Única de Damnificados elevó a 45.000. Esta vez el seísmo se sintió con más fuerza en la capital que el registrado el pasado 7 de septiembre, de magnitud de 8.2, dado que el epicentro fue más cercano, en el límite entre los estados de Puebla y Morelos y a 120 kilómetros de la Ciudad de México.