Balvanera: suspenden la construcción de torres en la ex Casa del Pueblo Socialista
El terreno está sobre la avenida Rivadavia 2150. Fue por una presentación judicial del legislador porteño Roy Cortina.
A través de un amparo presentado por el legislador porteño Roy Cortina (Partido Socialista), la jueza María Servini ordenó en forma cautelar que se frene la construcción de una torre en el terreno de la avenida Rivadavia 2150 (Balvanera, Comuna 3). Allí funcionó la Casa del Pueblo Socialista, construida en 1927, destruida en 1953 por militantes peronistas y demolida en 1974.
La demanda fue formalizada por el Dr. Aldo Gallotti que es apoderado del socialismo porteño y ostenta la misma representación en el orden nacional a propuesta del Partido Socialista de la Ciudad de Buenos Aires.
“Frenamos la construcción de una torre en el predio de la Casa del Pueblo del Partido Socialista incendiada por el Peronismo en los 50 y usurpada por un grupo de afiliados que abandonaron el Partido y se sumaron al kirchnerismo que los protegió para hacer negocios inmobiliarios”, denunció Cortina.
Hoy los socialistas porteños abrazamos nuevamente la Casa del Pueblo para celebrar una buena noticia: la Justicia frenó la construcción de una torre en su histórico predio de Av Rivadavia a los ex afiliados vinculados al Kirchnerismo en el marco de un amparo que impulse. #PSCABA pic.twitter.com/k5eUODzGYd
— Roy Cortina (@DipRoyCortina) April 13, 2018
“Esta resolución es un primer paso importante en nuestra lucha por dejar al descubierto la maniobra fraudulenta de personajes que, con el aval del gobierno anterior, avanzaron en la venta de este y otros predios que son del Partido Socialista para promover negocios inmobiliarios”, agregó.
“Nuestro partido adquirió esa propiedad emblemática y las otras involucradas en el Expediente gracias al esfuerzo mancomunado de sus afiliados y simpatizantes. Aunque el devenir histórico y la falta de recursos impidieron que podamos volver a construir allí nuestra emblemática sede partidaria, de ninguna manera vamos a permitir que se consume un nuevo despojo y en su lugar se levante una torre”, estimó.
En el fallo, la jueza Servini dijo: “De las constancias arrimadas en autos y de los antecedentes históricos señalados en la presentación que nos ocupa, se encuentra acreditado prima facie que los bienes inmuebles en cuestión funcionaban como locales partidarios en los cuales no sólo se desarrollaba una actividad de militancia de los afiliados socialistas, sino que también algunos de ellos funcionaban como bibliotecas populares”.
Según el sitio La Tragedia del Patrimonio, esta Casa fue inaugurada el 23 de enero de 1927, en un terreno comprado gracias a las donaciones y recolección de fondos, el proyecto arquitectónico fue de Pedro Cremona.
“En este edificio se instalaron la imprenta del tradicional diario socialista “La Vanguardia” y la Biblioteca Obrera “Juan B. Justo”, que contaba con 150.000 libros aproximadamente. La vida de la Casa del Pueblo se vio finalizada abrupta y demasiado tempranamente, el 15 de abril de 1953. Luego de un atentado terrorista con bombas en plena Plaza de Mayo, durante un discurso del Presidente Perón, en el cual murieron 6 personas, una turba enardecida se dirigió con planes definidos de destruir los edificios que representaban la oposición al gobierno. Esa noche ardieron el Jockey Club, la Casa del Pueblo y la Casa Radical. Es decir que perdimos piezas invaluables de la arquitectura argentina, además de la terrible tragedia política y social de aquel día. La estructura de la Casa del Pueblo quedó totalmente comprometida e irrecuperable. Para peor, en 1956 el Partido Socialista se fraccionó en dos sectores antagónicos: el Democrático y el Argentino, que se disputaron la propiedad del inmueble, en un litigio que recién terminó en 1974 con su demolición.”, añade el portal citado.
Así era la organización interna de la Casa del Pueblo: “El mismo constará de un subsuelo y tres pisos. En el subsuelo se instala la imprenta del diario La Vanguardia, en la cual se imprimirá además casi toda la propaganda partidaria y publicaciones gremiales. En la planta baja funcionará la librería, la redacción y la administración, además de un bufet. En el primer piso se instalará una biblioteca obrera con más de 120.000 volúmenes, y un salón de actos, que extiende sus galerías hacia el segundo piso. En el tercer piso funcionarán las oficinas de la Junta Ejecutiva y de las distintas comisiones”.