Asamblea en Parque Patricios ante la “imposibilidad de conseguir alquileres donde se acepten niños”
Convoca el grupo Consejerías de Vivienda para este sábado 3 de septiembre a las 15 hs en el Parque Ameghino.
El grupo Consejerías de Vivienda informó que realizará el sábado 3 de septiembre a las 15 hs en el Parque Ameghino de Parque Patricios (Av. Caseros 2200) una asamblea abierta bajo el lema #NiUnxPibxSinTecho para denunciar la “imposibilidad de conseguir alquileres donde se acepten niños”.
En un comunicado explicaron: “Casi la totalidad de las situaciones que llegan a nuestro espacio son debido a la imposibilidad de conseguir alquileres donde se acepten niñxs. Sabemos que no somos las únicas que recibimos personas que atraviesan este problema, y que el mismo crece cada día más. Incluso hay diversas formas de coacción y estafas perpetradas por quienes se aprovechan del alto grado de vulneración que estas personas atraviesan. Por eso, llamamos a la más amplia unidad para unirnos en la lucha por un derecho humano como es el de la vivienda, más aún cuando se le es negado a las niñeces. A la par, perpetuando las violencias que recaen sobre quienes ejercemos las tareas de cuidado en la reproducción de la sociedad capitalista y patriarcal”.
“En nuestro caso, la problemática llega en la mayoría de las veces por familias monomarentales, mujeres con hijxs a cargo y con muy pocos recursos tanto materiales como simbólicos. Buscan un techo generalmente por haber sido desalojadxs o estar próximas a serlo. A veces, queriendo salir de una situación de violencia con el varón con quien conviven, violencia que sufren ella y sus hijxs. Es importante destacar, que más del 60% de los femicidios se dan en la vivienda de la víctima. Por lo tanto ,para combatir este flagelo, es imprescindible una solución habitacional urgente en casos de violencia de género. Esta es una demanda constante que exponemos al estado desde las Consejerías de vivienda, pero no fue escuchada ni por el gobierno de CABA ni por el gobierno nacional”, suman.
“Estar en la calle luego del desalojo o huyendo del varón violento, no significa el fin de las violencias patriarcales ni estatales. El aumento del discurso de odio en la sociedad ante el avance de la derecha genera un caldo de cultivo que exponen a las compas y sus hijxs a posibles agresiones. Sumado a esto, el accionar del GCBA a través del BAP o del Consejo de Niños, niñas y adolescentes que es sumamente punitivista. Son recurrentes las amenazas a las compañeras de “quitarle” a sus hijxs, como si el estado no fuera responsable de que cada vez menos alquileres acepten niñxs. Esta criminalización de la pobreza no es novedad, para un capitalismo obsceno al que le resulta completamente normal que hayan cada vez mas viviendas y tierras ociosas, a la par que más gente en situación de calle o atravesando otros modos de emergencia habitacional. Guernica fue un claro ejemplo de esto”, detallan.
“Los números son preocupantes. Ya en el censo popular de personas en situación de calle de 2019, se contabilizaban 871 niñxs sin techo. Pensemos el agravamiento del panorama post pandemia. En unx pibx sin techo no sólo se encuentra vulnerado su derecho a la vivienda digna y definitiva, sino también el derecho a la salud y la educación. Resulta imposible garantizar en calle la continuidad pedagógica y al acceso a una alimentación saludable y variada. Pensemos de por sí cuántxs niñxs que incluso sin estar en calle efectiva sufren la negligencia estatal. La muerte de una niña de 11 años en Barracas sigue resonando en nuestros corazones”, contextualizan.
“Resulta ya imposible continuar viviendo esta realidad. Es momento de organizarnos y luchar para cambiarla. Dueñxs, inmobiliarias, hotelerxs y encargadxs de inquilinatos en distintos barrios y villas, imponen sus propias reglas y cada vez menos aquileres aceptan chicxs. Si bien el problema se encuentra tanto en alquileres formales como informales, sucede en mayor medida en alquileres sin contrato. De todos modos, el sector informal va en alza, debido al contexto actual de crisis económica y ajuste, donde la inflación histórica llevó el alquiler formal (y por arrastre también el informal) a tener aumentos de más del 70%. Si sumamos el crecimiento de la informalidad laboral, vemos que cada vez cuesta más ingresar a un alquiler con contrato. Crece, entonces, el número de familias inquilinas que nadie quiere ver, lxs sin derechos, lxs que no aparecen en DNU´s ni en leyes de alquileres”, alertan.
“El estado no da respuestas. Ni el gobierno de Larreta ni el de Fernández (Min. de Desarrollo Humano y Habitat, IVC, Dir. Gral de Género, Consejo de Niñez y adolescencias por un lado, y los ministerios de desarrollo territorial y hábitat y el de géneros y diversidad por el otro). Sus prioridades parecen ser otras, como pagarle al FMI a través del blanqueo de capitales para el sector inmobiliaria, a la vez que recortan miles de millones del PRO.CRE.AR. Mientras, familias enteras habitan las calles y somos las organizaciones sociales las que, muchas veces incluso sin éxito, abordamos los problemas que dejan a las niñeces completamente desprotegidas y excluídas. Proponemos juntarnos, para pensar estrategias y acciones plurales, amplias, de agite y visibilización, de movilización y lucha, ya que esta situación nos interpela y sólo depende de nosotrxs contribuir al cambio desde abajo. Exigiendo lo que corresponde porque #ElEstadoEsResponsable y #LaViviendaEsUnDerecho. Asumimos que además de las niñeces hay muchísimos colectivos vulnerados en el acceso a la tierra y la vivienda: les migrantes, la comunidad LGTBIQ+, quienes atraviesan situación de discapacidad, lxs adultxs mayores, los animales de compañía. Proponer el trabajo orientado a las niñeces no implica olvidarnos de todxs aquellxs que sufren los caprichos del mercado ante un estado ausente. Sí creemos que es necesario focalizar sujetxs que nos orienten en puertas que golpear, movilizaciones a desarrollar, soluciones a exigir, acciones directas a llevar a cabo. Empezamos por las niñeces pero continuaremos luchando día a día por el derecho humano y universal a la tierra y la vivienda, dignas y definitivas”, concluyen.