Amplio rechazo a la obra del arroyo Medrano en Parque Saavedra en las primeras jornadas de la Audiencia Pública
Con contadas voces a favor y una abrumadora mayoría en contra, comenzó esta semana la instancia de participación sobre la creación de un reserorio de agua en el concurrido espacio verde de la Comuna 12.
Vecinas y vecinos del Parque Saavedra rechazaron hoy por “innecesario e inútil” el proyecto que el Gobierno de la Ciudad impulsa para la regeneración del Arroyo Medrano con la promesa que mitigará las inundaciones, y solicitaron que, en cambio, avance con la obra del segundo reservorio de agua pluvial en el Parque Sarmiento al entender que servirá para evitar los anegamientos en días de lluvias intensas.
Las objeciones fueron planteadas durante la primera de las cinco jornadas de la audiencia pública convocada por la administración de Horacio Rodríguez Larreta para que la ciudadanía manifieste su postura frente a la iniciativa que plantea la creación de un nuevo curso de agua a cielo abierto, de unos 400 metros, que atraviese el Parque Saavedra, situado en el norte porteño.
La primera reunión pública, que fue bajo la modalidad virtual, contó con la exposición de los funcionarios de la Ciudad encargados de la obra hídrica, y una segunda instancia que estuvo destinada a las opiniones de vecinas y vecinos, entre quienes prevaleció el rechazo a la iniciativa propuesta y también el cuestionamiento a la falta de consulta ciudadana sobre el proyecto por parte de la gestión local.
El plan oficial sobre el Arroyo Medrano fue anunciado en septiembre del 2021, pero con otro enfoque que refería a la propuesta para abrir a cielo abierto medio kilómetro del curso de agua que permanece entubado desde 1942 y corre por debajo del Parque Saavedra.
Tras las quejas vecinales, el proyecto fue replanteado en varias ocasiones hasta la redacción final que contempla la creación de un “reservorio temporal” de unos 400 metros de extensión, por seis de ancho y dos puentes, que “pretende contribuir a la reducción del riesgo de inundaciones en el entorno”.
El primer orador fue Gabriel Borges, presidente de la Junta Comunal 12 y dirigente de Juntos por el Cambio, quien consideró que la “obra es necesaria y parte de un plan hídrico”; al tiempo que Marcelo Palacio, subsecretario de Obras, dijo que “el reservorio es para evitar que se inunde la zona y que la cuenca del Medrano tenga la misma seguridad hídrica que el resto de la Ciudad”.
Posteriormente, entre los residentes, tomó la palabra Cecilia Martire, vecina de hace 15 años de Saavedra, quien evaluó al proyecto como una “pretensión ´marketinera´ y un proyecto paisajístico” del Gobierno porteño; en tanto que sostuvo que “es una obra innecesaria, mientras que la que sí hace falta es la realización del segundo reservorio en el Parque Sarmiento”.
“Este proyecto representa una negligencia grande, queremos que sea cancelado y que los fondos sean derivados al reservorio del Parque Sarmiento”, coincidió, por su parte, Jorge Marchini, presidente de la asociación vecinal y Biblioteca Popular Cornelio Saavedra.
En rigor, los reservorios son espacios para guardar agua y su finalidad es mitigar los efectos de las lluvias abundantes que superen los niveles ordinarios de precipitación.
En el marco del plan hidráulico, la cuenca del Medrano ya cuenta con varios reservorios en toda su traza, uno de los cuales está en el Parque Sarmiento, distante a unas 20 cuadras, donde estaba proyectada la construcción de un segundo cuenco regulador, que no se concretó y está pendiente.
Manuel Ludueña, docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, calificó a la iniciativa de “obra de escenografía” que no contó con la participación de vecinos en su elaboración, sino que representa “una imposición” que va a “destrozar el trazado patrimonial del Parque Saavedra”.
Soledad González Alemán, en tanto, manifestó su oposición “por tratarse de una decisión arbitraria e innecesaria que va a tener un impacto social porque el parque es el jardín de miles de vecinos”.
La exlegisladora María José Lubertino, en tanto, utilizó el término de “disneylandización” de la Ciudad de Buenos Aires para definir la iniciativa oficial; mientras que el licenciado en Diseño del Paisaje Fabio Márquez aseguró que la idea “es un zanjón que simula algo que no es” y afirmó que “sin participación social no hay ningún proyecto ambiental sostenible”.
Durante la segunda jornada, realizada hoy, continuó el mayoritario rechazo a la obra.
“Soy vecina desde hace más de diez años del Parque y es fundamental que se siga conservando de la misma manera sin esta zanja que va a ser perjudicial para todos”, aseguró María del Carmen Achábal en el marco de la audiencia que se llevó adelante bajo la modalidad virtual.
Patricia Torres, residente desde hace 28 años en Saavedra, se opuso a que “nos cambien la fisonomía del parque”; en tanto que Ernesto Garabato aseguró que “el parque no se toca sin el consentimiento de los vecinos y para eso, nos tienen que escuchar, algo que nunca han hecho”.
De esta manera, el grupo vecinal renovó las críticas formuladas en la primera jornada de la audiencia al proyecto impulsado por la administración de Horacio Rodríguez Larreta para creación de reservorio, de unos 400 metros, que atraviese el Parque Saavedra, situado en el norte porteño, para “contribuir a la reducción del riesgo de inundaciones en el entorno”.
María Eva Koutsovitis -investigadora, docente y coordinadora de la cátedra de Ingeniería Comunitaria de la UBA -dijo que “es un proyecto inconsulto que nada tiene que ver con la regeneración del arroyo Medrano y menos con la implementación de un solución de drenaje sostenible basado en la naturaleza”.
“Consiste en un zanjón que va a atravesar al parque con una pendiente prácticamente nula y alimentado con agua de la napa, que contienen aceites, fenol, cobre y escherichia coli, entre otras sustancias contaminantes”, advirtió.
Por su parte, el representante de la Junta Comunal 12 por el Frente de Todos Pablo Ortiz Maldonado afirmó que “será un arroyo artificial de cemento que no resuelve el problema de las inundaciones”; en tanto que aseguró que “habrá 5000 metros cuadrados de espacio verde que se van a perder del parque por estar afectados a la obra”.
A diferencia de la primera jornada de la audiencia pública, se escucharon voces de vecinos y vecinas que respaldaron la iniciativa oficial.
María Emilia Moreno dijo estar “a favor de un proyecto que va a favorecer la vida de los vecinos” y objetó “el status quo de algunos frente a una obra que va a mitigar las inundaciones”.
Y Germán Smart sumó el apoyo y cuestionó “cierta nostalgia” de algunos participantes de la audiencia “al plantear que las obras no se deben hacer” ya que “no estamos en un mundo de hace 20 o 30 años y cada vez hay más precipitaciones”.