Afirman que el asbesto provocó patologías en trabajadores del subte

La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) denunció que al menos hay tres empleados que dieron positivo en un estudio de engrosamiento de pleura, un mal pulmonar que surge por la exposición al asbesto, la sustancia cancerígena que estaba presente en varias formaciones de la Línea B (Leandro N. Alem-Juan Manuel de Rosas).

En julio de este año, la empresa concesionaria del subte Metrovías confirmó la presencia de asbesto en una segunda flota de trenes del subte de la Línea B. Los metrodelegados denunciaron esta situación desde comienzos de 2018. Por tal motivo se han retirado varios vagones de esta línea que une el microcentro porteño (Comuna 1) con Villa Urquiza (Comuna 12).

“A partir de esto, se iniciaron estudios para determinar si los trabajadores estaban afectados. Los mismos se hicieron en el Hospital Británico, y los resultados generaron alarma. Lamentablemente hasta ahora dieron cinco casos de patologías con base en el asbesto, y hay varios casos más que se están analizando”, confirmo a Gestión Sindical Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral de la AGTSyP.

La Asociación de Afectados por Amianto de España (de donde provienen las formaciones usadas en la Línea B) establece que “el engrosamiento pleural de zonas focales son por tejidos fibrosos, dentro de los cuales pueden observarse fibras de amianto mediante el microscopio electrónico”.

Metrovías, tras confirmar la presencia de amianto, impulsa una serie de medidas complementarias de seguridad. Establece el lavado de ropa de trabajo del personal de los talleres Rancagua y Villa Urquiza, la construcción de cuartos técnicos para el aspirado y depósito de las piezas contaminadas, cuartos técnicos para los períodos de transición y un registro de Agentes de Riesgo del personal.

Desde la AGTSyP denuncian que todavía no se implementaron. “Lo que se anunció hasta el día de hoy no lo cumplió, no se presentó un plan oficial para el retiro del asbesto, tampoco se ocuparon de lavar la ropa de los trabajadores o de poner los lockers en los talleres para que se retiren para llevarlos al lavadero industrial”, dijo Ledesma. Además, sostuvo que en este tiempo se encontró que “en el techo de las cabinas hay asbesto azul, que dentro de la variedad es el más peligroso, sobre todo cuando se descompone en polvillo”.

Estos vagones con amianto fueron adquiridos al Metro de Madrid en 2011 durante la gestión de Mauricio Macri como jefe de Gobierno. Los metrodelegados dicen que se deben hacer estudios similares en otras líneas como la C (Constitución-Retiro) y la E (Retiro-Plaza de los Virreyes-Premetro) para descartar la presencia de esta sustancia cancerígena en formaciones con coches antiguos, consigna el portal Saavedra Online.