Ademys cuestiona la decisión del Gobierno de la Ciudad de quitar los protocolos

El sindicato docente se expresó tras los anuncios de Rodríguez Larreta y Soledad Acuña.

Nuevamente, la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, quedó en el centro de la polémica. La funcionaria anunció este lunes 7 de febrero el fin de los protocolos especiales para el dictado de clases que habían sido dictados por la pandemia, de cara al inminente inicio del ciclo lectivo. De inmediato, uno de los gremios docentes más grandes, ADEMYS, le salió al cruce, acusó a la gestión porteña de tomar la medida de forma “unilateral”.

“En el día de hoy el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció el fin de los protocolos escolares para Covid en las escuelas. De forma unilateral, como es habitual, el anuncio que llegó a las escuelas no se acompaña de ningún criterio científico y epidemiológico para guiar la nueva etapa escolar”, dejó saber Ademys a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.

Para la asociación, “el fondo de los anuncios es un fuerte ajuste presupuestario, porque de lo contrario el gobierno debería reacondicionar las aulas, adquirir medidores de dióxido de carbono, construir más aulas, nombrar docentes para el caso de los aislamientos preventivos para mantener la continuidad pedagógica, instalar testeos en las escuelas, repartir barbijos, entre otras medidas preventivas”. A pesar de las duras críticas, por el momento no hablaron de medidas de fuerza.

“Parece que fuera necesario aclarar que la pandemia continúa y que además, no sólo no han recibido vacunación lxs menores de 3 años sino que aún teniendo las vacunas, no pueden descartarse graves secuelas para niñes y adultxs que padezcan la enfermedad. Por ello es necesario sostener medidas preventivas para evitar los contagios”, planteó la asociación.

“Una vez más están dejando a su suerte a las escuelas, como en el peor momento de la pandemia, que ahora deberán lidiar con la falta de recursos y sin medidas de prevención para evitar la circulación del covid y los contagios entre la comunidad educativa”, citó el texto. Ademys fue uno de los sindicatos que durante 2021 resistió a las clases presenciales en las escuelas dispuestas por la gestión porteña aún durante la segunda ola de coronavirus.

Como informó Pura Ciudad, por la mañana Horacio Rodríguez Larreta había precisado cómo será la normativa para este ciclo lectivo que inicia el 21 de febrero próximo. “Ninguna escuela va a exigir el pase sanitario. Ampliamos los centros de vacunación para que cada familia, junto a su médico pediatra, decida con libertad en qué momento vacunar a sus hijos”, planteó el jefe de Gobierno. A su vez, agregó: “vamos a eliminar el sistema de burbujas. Hasta diciembre, cada aula funcionaba como una burbuja que no tenía contacto con las demás. Ahora eso vuelve a la normalidad y todos los espacios de interacción de los chicos van a ser libres”.

Sin embargo, la expresión que más polémica trajo fue la de la ministra Acuña, quien indicó que en esta nueva etapa “no hay más protocolos, no hay más palabras raras, no hay burbujas”, al producirse un retorno a la normalidad de la dinámica de las escuelas. “Rechazamos estos anuncios del Ministerio de Educación y convocamos a las escuelas a debatir las exigencias de medidas de prevención adecuadas para la etapa, como así también el derecho de suspender la actividad en los lugares de trabajo y estudio hasta que no estén dadas las condiciones de higiene y salubridad para defender la salud y la educación de toda la comunidad educativa”, consideró Ademys.

En el mismo sentido, legisladores y dirigentes sindicales de la órbita de la Ciudad de Buenos Aires se expresaron en tono de rechazo a la expresión de la funcionaria. No obstante, la ministra ratificó su postura, y compartió en sus redes sociales una imagen que había sido viralizada en la campaña contra las clases presenciales de 2021, mostrando a un niño que regresaba a su hogar de la escuela con el coronavirus en la mochila. “Venimos de cosas como estas. Dos años en los que se les decía a los chicos que ponían en peligro a sus familias”, dijo Soledad Acuña.