A 22 años, aparecen nuevas pruebas sobre el atentado a la AMIA
La Policía Federal encontró un balde rojo con restos orgánicos congelados y esquirlas de la explosión que refuerzan la hipótesis de que el ataque se hizo con una camioneta Traffic llena de explosivos
Luego de 22 años del ataque a la AMIA, los investigadores encontraron abandonado en un freezer de la Policía Federal un balde rojo con restos orgánicos congelados y esquirlas de la explosión que permiten comprobar que el atentado fue cometido con una Traffic cargada de explosivos.
Según dijeron los fiscales Sabrina Namer, Roberto Salum y Leonardo Filippini, a cargo de la investigación del ataque al diario La Nación, “con este hallazgo quedan definitivamente despejados los fantasmas. Se descartan las ideas de que el explosivo estaba en el volquete que estaba frente a la AMIA; la teoría de la implosión; la hipótesis de que la bomba ingresó al edificio de Pasteur 633 en los materiales de construcción con los que se trabajaba en el lugar, o la de que se plantaron el motor y los restos de la camioneta para armar una escena”.
El balde rojo fue encontrado por un equipo del Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental que revisaba documentos de la ex SIDE. Allí encontraron un videocaset bajo el nombre de “Autopsias”. En él estaba registrado cómo los forenses sacaban esquirlas de los cuerpos de las víctimas horas después del atentado a la AMIA, antes de que se encontrara el motor de la Traffic. Luego de quitar las esquirlas de 14 cuerpos, las reservaron pero nunca más se supo de ellas.
Fue en septiembre cuando la policía le informó a los fiscales que sucedieron a Alberto Nisman que habían encontrado un balde rojo, congelado, con la etiqueta DAIA, señala el matutino. Debajo del balde había una bolsa identificada como “MAT. REMANENTE PER 6730/94 (Esquirlas)” y adentro se encontraron 14 bolsitas transparentes con restos metálicos, rotuladas con números que se correspondían con las autopsias. Los forenses se llevaron el balde y lo descongelaron en la morgue. Descubrieron allí restos orgánicos, hisopos con muestras, frascos con pelos de las víctimas y restos.
Según los análisis, tres de las esquirlas que se sacaron a los cuerpos de las víctimas tienen el mismo recubrimiento que las piezas de la Traffic que se encontraron en la escena: fósforo, magnesio y cinc. Por lo tanto, las esquirlas son partes de la camioneta, lo que confirma su presencia en el atentado.